La red ofrecía documentos de identidad portugueses a irregulares brasileños El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha desmantelado en Cataluña una de las mayores redes de falsificación radicadas en España y dedicada a conseguir documentos portugueses para que inmigrantes brasileños tuvieran residencia legal en nuestro país. En total, se ha detenido a 44 personas, 29 de ellas en Girona, y se han realizado 11 registros en las provincias de Girona y Barcelona.

Según informó ayer el CNP, la organización habría conseguido unos cuatro millones de euros en dos años falsificando DNI portugueses. En total, y según las estimaciones de la Policía, podrían haber llegado a falsificar unos 5.000 documentos en los últimos dos años, con una media de 40 o 50 clientes semanales.

Las detenciones tuvieron lugar este pasado fin de semana. En la ciudad de Barcelona se detuvo a cuatro personas, entre ellos el supuesto cabecilla; en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) se arrestó a 11 sospechosos; y en Salt (Girona) y Girona, a otros 29.

De los 44 detenidos, casi todos brasileños, 28 fueron liberados con cargos por la Policía, mientras que los otros 16 pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad, también con cargos por falsificación de documentos, favorecimiento de la inmigración ilegal, asociación ilícita y estafa.

Por lo que respecta a los registros, dos tuvieron lugar en la ciudad de Barcelona, entre ellos el laboratorio donde se fabricaba la mayor parte de los documentos falsos. Cinco entradas fueron en Santa Coloma, tres en Salt y una última en la ciudad de Girona.

El comisario jefe de Extranjería del CNP en Cataluña, José María Hidalgo, explicó que durante las investigaciones se han realizado numerosas escuchas telefónicas, en las que se ha podido constatar el grado de expansión de la organización. Además, señaló que los dirigentes del grupo tomaban muchas precauciones para evitar ser descubiertos, como cambiar a menudo de teléfono móvil o de vehículo.

Hidalgo también explicó que la organización se había especializado en documentos portugueses porque los españoles son más difíciles de falsificar – «prácticamente imposible» en el caso del DNI electrónico – y que el conocimiento del idioma portugués facilitaba el engaño por parte de inmigrantes brasileños, informa Europa Press.

A pesar de que el comisario dijo que «no hay nadie inocente» en esta organización ni entre los que compraban los documentos falsos, sí lamentó que los cabecillas vivieran «muy bien» aprovechándose de la «miseria» de sus compatriotas, que están «desesperados» por trabajar y vivir legalmente en España.

Los inmigrantes en situación irregular podían pagar unos 100 o 200 euros por una tarjeta portuguesa o hasta 2.000 euros por un NIE español o una tarjeta de la Seguridad Social. La operación no se da por terminada, a la espera de poder ir localizando y deteniendo a todos los clientes de la red, que podrían estar viviendo en España con documentos falsos.