Zapatero defiende su política en inmigración frente a la de EE.UU.

El presidente abandera al empresariado español en México y Panamá

La Vanguardia, , 18-07-2007

Zapatero concluyó su visita
a México regalando los oídos a
sus anfitriones con un duro
mensaje contra Estados Unidos,
alasegurarqueningúnmuro,
“por alto, ancho o largo que
sea”, podrá contener las ansias
de los inmigrantes por lograr
una vida mejor. El presidente
español cerró en Panamá su
breve gira por América Latina.

JUAN CARLOS MERINO
JOAQUIM IBARZ
Enviado especial / Corresponsal

PANAMÁ / MÉXICO. – Ante la inmigración,
puertas abiertas, con
una única e inexcusable premisa: legalidad.
Éste es el modelo inmigratorio
que defiende José Luis Rodríguez
Zapatero, basado en una “política
integral” sustentada en la ley.
“Sólo la legalidad asegura los derechos
y la dignidad de las personas
que deciden emigrar”, aseguró ayer
Zapatero en el Senado mexicano,
en el acto con el que cerró su visita
de Estado a este país. Zapatero ya
había regalado los oídos de sus anfitriones
la noche anterior, durante la
cena de honor que le ofreció el presidente
Felipe Calderón, al dirigir un
contundente mensaje a Estados
Unidos, aunque sin citarlo expresamente.
“No hay muro, por alto,
ancho o largo que sea, y cualquiera
que sea el material que lo conforme,
que pueda imponerse al sueño de
una vida mejor. No hay muro ni foso
que prevalezcan frente al intento
de conquistar un futuro en bienestar”,
dijo el presidente Zapatero al
criticar las barreras fronterizas que
levanta el vecino del norte para
impedir el paso de emigrantes.
En el Senado insistió en el asunto:
“México y España sabemos por
propia experiencia que los inmigrantes
contribuyen de manera significativa
al crecimiento económico
de los países de origen y acogida”.
También reiteró que, en la lucha
antiterrorista, la unidad y la cooperación
internacional son las claves
para poder afrontarla. Algo que
Zapatero ha obtenido sin reservas
del conservador Calderón, lo que
contrasta con la posición del presidente
del PP, Mariano Rajoy.
Al concluir su visita de Estado,
Zapatero volvió a reunirse con Calderón
para clausurar el encuentro
empresarial México-España, al que
asistieron un centenar largo de altos
cargos de las principales firmas de
los dos países, como César Alierta,
de Telefónica, e Ignacio Galán, de
Iberdrola. Los dos gobernantes pidieron
a los inversores de España
que se involucren en el desarrollo
económico de este país. Zapatero
destacó que las grandes empresas españolas,
iniciaron ya en los años noventa
una apuesta estratégica por
México que se constata en una inversión
acumulada de más de
17.000 millones de dólares. El presidente visita a México ayer, tras lo que voló
por vez primera a Panamá. Allí le
recibió el presidente Martín Torrijos,
que llevaba al menos dos años
reclamando su presencia.
Igual que en México, Zapatero llegó
a Panamá como abanderado de
los intereses empresariales españoles
en la zona. Así, visitó la zona del
Canal e incluso tuvo oportunidad
de accionar las compuertas de las esclusas
de Miraflores. La proyectada
ampliación del Canal supondrá no
sólo un importante impulso al desarrollo
de este país sino una oportunidad
de negocio para las grandes
constructoras españolas. Zapatero
y Torrijos firmaron un memorando
que supone un principio de acuerdo
político para evitar la evasión fiscal
y la doble tributación, lo que permitirá
a las constructoras españolas
concurrir en igualdad de condiciones
en este megaproyecto.

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