Madrid. Los datos son reveladores: alrededor 8,8 millones de personas (el 19% de los residentes en España) viven por debajo del umbral de la pobreza. Así lo revela el informe anual presentado por la Cruz Roja sobre exclusión social. El mismo documento constata que uno de los grupos con más riesgo de padecer exclusión social en España es el de las pensionistas de 77 años de edad de media, un colectivo que para cambiar su situación depende por completo de las políticas públicas. El segundo grupo afectado por el desamparo social es el formado por los inmigrantes.

Este colectivo arrastra sus propios problemas particulares: tras la situación económica, las causas sociales que más conducen a la exclusión social son la baja cualificación profesional, las dificultades con el idioma, las cargas familiares asumidas sin ayuda, la falta de vivienda y la falta de permisos de residencia que afecta a uno de cada cuatro extranjeros.

Dentro del mismo colectivo hay otros factores que también conducen a la exclusión social como el maltrato, el racismo, el fracaso escolar, los abusos sexuales, las drogas, la cárcel y las enfermedades o problemas derivados de la situación de extranjería.

Por grupos, el informe de Cruz Roja advierte que los colectivos de adultos con más riesgo son: los extranjeros jóvenes sin hogar ni recursos, los españoles sin hogar, las extranjeras jóvenes y cualificadas sin ingresos, las extranjeras jóvenes, cualificadas y con problemas familiares y las españolas pensionistas.

Asimismo, los hombres con más riesgo de exclusión son los que carecen de permiso de trabajo, los que trabajan sin cotizar o sin contrato o los que realizan actividades ilegales, mientras que entre las mujeres, tener ingresos inferiores a 500 euros al mes, dedicarse a la prostitución o cobrar la pensión de viudedad son los mayores riesgos.

Este informe de la Cruz Roja coincide con la publicación por parte del Instituto nacional de estadística (INE) de un estudio sobre los centros de acogida de que disponen los grupos más desfavorecidos, con los inmigrantes a la cabeza con un 47%, seguido de las mujeres maltratadas (23%), los alcohólicos (18%), los drogodependientes (18%) y los ex reclusos (12%).

De las 13.033 plazas que, según este informe hay disponibles en todo el estado, la CAV se sitúa en segundo lugar con 1.343 plazas, sólo superada por Cataluña (1.401 plazas)

Por lo que respecta al número de personas que trabajan en los centros es de 14.815, lo que supone un aumento del 16,1% respecto a 2002. De ellos, la mayoría (63,7%) son voluntarios y el 30% perciben un salario.

Los datos del informe

· Mujeres. Las mujeres más vulnerables tienen entre 25 y 39 años, están desempleadas o tienen problemas familiares. Asimismo, están desprotegidas las mayores de 65 años con una pensión insuficiente, como revela el informe presentado por la Cruz Roja.

· Hombres. El informe indica que los hombres con más riesgo de exclusión son los que no tienen permiso de trabajo, aquéllos que trabajan sin contrato o los que realizan actividades ilegales.

· Inmigrantes. Aparte de los problemas de exclusión social, este grupo social tiene problemas propios, como la baja cualificación profesional, las dificultades con el idioma, las cargas familiares asumidas sin ayuda, la falta de vivienda o de permisos de residencia.

· Jóvenes. Entre las causas de exclusion de este colectivo destacan, según el informe de Cruz Roja, factores como el fracaso escolar, los problemas económicos de la familia, el entorno o la conflictividad familiar.