Las obras para construir un estanque bajo el puente de Ademuz empezarán esta semana Sobre las 12 horas, las brigadas municipales comenzaron a limpiar la pequeña plaza porticada situada a cien metros del puente de Ademuz, en el viejo cauce del Turia. Tras el desmantelamiento el pasado lunes del asentamiento de inmigrantes organizado bajo el paso, la mayoría de afectados habían acampado en esta ubicación.

Con la intervención de ayer, la segunda en menos de 48 horas, se ha forzado la dispersión de los inmigrantes por el viejo cauce, en un espacio comprendido entre el puente de Serranos y el de Campanar.

La limpieza fue tensa, aunque no hubo que lamentar incidentes, salvo algún grito aislado. Cansados de la situación, algunos inmigrantes se encaraban con fotógrafos y cámaras al menor gesto de retratarles. Minutos antes se veía a otros leyendo la prensa, conscientes de su indeseado protagonismo. La plaza porticada, diáfana antes, se encontraba llena de enseres, sobre todo colchones y ropa, que todavía conservaban tras el desalojo del puente.

Los operarios del Ayuntamiento, antes de actuar, explicaron a los inmigrantes y asociaciones que guardaran los objetos que querían conservar. El resto iban a ser recogidos por las brigadas de limpieza.

Desde Amigos de Baobab, Patricia Zaragocí explicó que por la mañana ya se les había advertido de que los servicios municipales acudirían a limpiar. Dicho y hecho.

Además de los agentes, se desplazaron hasta la zona policías de los X4, que trabajan junto a los servicios sociales para ofrecer asistencia y la posibilidad de ir a un albergue.

Desde el momento que comenzaron a limpiar, algunos inmigrantes, colchón en mano, se dispersaron por la zona. Otros muchos, con enseres en la plaza, se encontraban ausentes. Desde las organizaciones que les asisten se custodiaron algunos objetos, que se amontonaron junto a un lado del pórtico. En algo más de una hora, las tres cuartas partes restantes de la plaza estabas limpias.

Desde Amigos de Baobab lamentaron ayer que las brigadas municipales hubieran empezado a actuar justo cuando estaba convocada una protesta en el Ayuntamiento, es decir, cuando menos gente de las asociaciones que les asisten se encontraba en la zona. “Tienen miedo por lo que puede pasar y están dispersados por el río. En dos o tres días, cuando se pase todo esto, volverán aquí”, añadió Zaragocí.

Una de las críticas de Baobab fue el trato recibido por los inmigrantes durante el desalojo del lunes. “Hacen los trabajos que no queremos hacer. Se les necesita aquí. La solución no es coger escobas y barrerlos como basura”, añadió. Zaragocí también lamentó la dificultad de emplear las plazas en albergues ofrecidas por el Ayuntamiento, al no tener flexibilidad de horarios y no acogerles por tiempo ilimitado, ya que sólo pueden permanecer durante 15 días. “Se necesita un centro de acogida con mediadores interculturales, digno y eficaz”, sentenció.

Durante la mañana se podía ver un asentamiento diferenciado al otro lado del puente de Ademuz, aprovechando una zona ajardinada con una pequeña loma, donde una decena de inmigrantes subsaharianos, aprovechando la sombra, jugaba a las cartas. Tras la llegada de los servicios de limpieza, se reunieron con el resto, de múltiples nacionalidades, en la citada plaza porticada.

Casa de la Caridad

Fuentes presenciales explicaron que durante la noche del lunes, tras el primer desalojo, alguno pernoctó bajo el puente de Campanar. Ayer por la mañana se podían ver inmigrantes dispersos en el entorno de la Casa de la Caridad, sobre todo aquellos que pasan la noche en la entidad benéfica, mientras que otros se instalaron en una zona de juegos infantiles situada en el cauce, a la altura de la estación de autobuses.

Hasta la zona se desplazó el concejal de Fuentes Ornamentales, Juan Vicente Jurado, quien explicó a LAS PROVINCIAS que a lo largo de esta semana comenzarán los trabajos para convertir los bajos del puente en un estanque formado por una lámina de agua.

Varios técnicos municipales inspeccionaron ayer el estanque actual, completamente vallado y vacío. La idea, como explicó Jurado, era determinar los espacios que serán ocupados por la maquinaria que precisa la fuente. El edil añadió que la única zona transitable de los bajos del puente serán los laterales, por donde pasan las calzadas que vertebran el viejo cauce. En el centro, sólo habrá agua y los pilares que sustentan el puente de Ademuz.