El ciclo Músicas del Mundo, que arranca hoy, ofrece ocho conciertos en la plaza de España y el templo de Debod El verano madrileño ofrece alternativas culturales a aquellos que aún resisten pegados al asfalto. Esa es la pretensión de Músicas del Mundo, celebrar el espíritu cosmopolita de la capital y refrescar, de paso, algunos rincones de la ciudad con sonidos y percusiones procedentes de tierras lejanas.

La fiesta la componen ocho conciertos que forman parte del ciclo Veranos en la Calle y que se celebrarán en dos rincones históricos de la ciudad (el Templo de Debod y los jardines de la plaza de España), durante los meses de julio y agosto.

El grupo español Alamedadosoulna inaugura esta misma noche el ciclo con un concierto en el que combina la música ska y el reggae. Una actuación en la que 10 jóvenes músicos se reparten el peso de la representación, en la que no faltan el humor ni la improvisación. El lugar elegido serán los jardines de la plaza de España.

El mítico entorno en el que descansa el homenaje a Cervantes albergará mañana un perfecto ejemplo de mestizaje. Un reflejo de las danzas que pueblan la cultura Bubi de Guinea Ecuatorial guiados por la voz de Piruchi Apo, que juega con el público narrándole y describiéndole el porqué de cada ritmo, melodía y letra. A su lado diversos músicos, procedentes de distintos países, ofrecen un espectáculo rico en matices donde reina lo multicultural.

La espectacular voz de Glenda Gaby modelará el próximo jueves una Noche de jazz y boleros. La cantante salvadoreña estará acompañada por seis grandes músicos de jazz, latin jazz y el afro. Un homenaje al bolero donde suena el gospel y el jazz.

El viernes sonarán ecos de Cuba gracias a La Ley del Son, uno de los conjuntos más escuchados en su país; temas de salsa, bolero, cha – cha – cha y un final de fiesta en el que arrastran al público a bailar la famosa conga, ofreciendo una imagen típica del Carnaval de Santiago de Cuba.

El mes de agosto traslada el escenario de la plaza de España al famoso monumento del Templo de Debod. Allí actúa el próximo día 2 Chakradar, un proyecto que es fruto del amor que sienten sus componentes por la danza y la música de la India. La diversidad cultural y étnica es lo que caracteriza a este conjunto. Precisamente lo que desean expresar con su música es ese diálogo que está siempre por afianzar entre Oriente y Occidente. Y lo hacen empleando el lenguaje corporal e instrumental, acústico y electrónico.

La coreografía exótica volverá el próximo 3 de agosto de la mano de la bailarina Banafseh, pionera coreógrafa iraní que estará acompañada por el grupo de percusión Zarbang. Turn for love es el nombre del concierto que traen a la capital y con el que celebran los versos del poeta Rumi y su mensaje de amor universal.

Y de la cultura iraní al otro extremo en ese conflicto de Oriente Medio, que parece irresoluble. El grupo Shir (canción en hebreo) de procedencia judía, realiza un recorrido por la tradición musical de su cultura. Un paseo que va desde el romance sefardí, característico de las comunidades de origen hebreo español, hasta aquellos temas clásicos de cabaret pertenecientes a la preguerra mundial. Un cuarteto compuesto por Maurice Chernick (clarinete, saxo y voz), Ivor Goldberg (guitarra y voz), Piotr Jordan (violín) y Steve Rose (contrabajo), quienes presentan una selección de música del folclor hebreo recogido en su último trabajo discográfico Songs from the heart.

Para cerrar este nuevo ciclo, el próximo 18 de agosto el versátil violinista de origen libanés, Ara Malikian, expresará su talento a través de las composiciones del argentino Fernando Egozcue, que dirigirá también el espectáculo que han querido titular Viejos Aires. Los temas forman parte del disco Lejos, que será editado próximamente..

Músicas del Mundo. A partir de esta noche y hasta el 18 de agosto. En el Templo de Debod y la plaza de España. Horario: a partir de las 21.00 horas. Precio: entrada gratuita.