Zapatero presentó la nueva ley como un «homenaje merecido a tantos y tantos españoles muchos de ellos eran de los mejores que tuvieron que irse» de su país y que constituían un «auténtico plantel de lujo» en cultura y educación. «Qué menos que permitir que sus nietos tenga la nacionalidad que ellos amaron y que no pudieron disfrutar».

José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente mexicano Felipe Calderón tuvieron un encuentro con los Niños de Morelia, hoy ancianos, que llegaron sin sus padres a México hace 70 años como refugiados de la Guerra Civil española.

Admitió que tramitar todas las solicitudes que se puedan presentar exigirá mucho esfuerzo por parte del Ministerio de Trabajo y de los consulados y se comprometió a agilizar el proceso.

Según el consulado español en México, sólo en este país se calcula que podrían presentarse entre 50.000 y 60.000 solicitudes para obtener la nacionalidad.

Por otro lado, el presidente mexicano, Felipe Calderón, expresó ayer al jefe del ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, el apoyo de su gobierno a la lucha antiterrorista del pueblo español y condenó la violencia terrorista como «absolutamente injustificable».

Agilizar las extradiciones

Ambos mandatarios se comprometen a intensificar su cooperación operativa contra el terrorismo y su financiación, el lavado de activos, la delincuencia organizada y el narcotráfico.

Los dos gobiernos incrementarán así el intercambio de información operativa y estratégica en materia de seguridad y mejorarán los mecanismos de cooperación jurídica incluyendo la extradición, para impedir que los autores de atentados terroristas puedan tener cobijo en el territorio de alguno de los dos países.