La sociedad de inserción laboral Sartu impulsó la creación de diez empresas en el último año en Llodio y la comarca de Ayala. Se trata de proyectos en los que las promotoras han sido sobre todo mujeres, ocho, frente a tres hombres. Las nuevas iniciativas se dedican al montaje de estructuras metálicas, arreglos de ropa e inmobiliaria, entre otros negocios. Sartu tiene en marcha el servicio de ayuda a la creación de empresas desde hace casi dos años y durante el primer semestre de este ejercicio han continuado las consultas de los promotores.

Una de las actividades más concurridas de la entidad en Llodio es la formación de desempleados a través de cursos, que se organizan «en función de la demanda», según explicó Alfredo Santamaría, responsable del centro en la localidad alavesa. Este año se han impartido de pintura y soldadura, que han formado un total de veinticuatro personas. En el primero, algo más de la mitad de los participantes han sido inmigrantes y al de soldadura se incorporó una mujer. La asistencia de extranjeros a los cursillos posibilita su integración laboral ya que la formación es valorada de forma muy positiva, tanto por los alumnos como por las empresas.

Geriatría

En los pabellones de Sartu se desarrollan aún un curso de Pladur y otro de auxiliar de geriatría. En el primero participan once personas y doce en el segundo. Ocho de ellas trabajan en residencias del valle de Ayala durante seis meses para realizar las correspondientes prácticas.

Uno de los servicios más conocidos de la entidad es la orientación laboral. «En el último mes y medio, se han cercado 127 personas», explicó Santamaría. Los usuarios llegan de diversas procedencias y los técnicos inician un trabajo de acompañamiento para lograr la inserción laboral.

La intermedicación laboral en la que Sartu pone en contacto a los demandante de empleo con las empresas también ha dado buenos frutos. El año pasado, 176 personas lograron un trabajo a través de esta vía al acceder a uno de los 297 puestos ofertados.