Barcelona. La Fiscalía Anticorrupción investiga las relaciones de Eduard Planells con la mafia georgiana. Planells, que hasta hace un mes ha ocupado el cargo de subdelegado del Gobierno en Cataluña, ha sido detenido en Barcelona por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, tras una orden de la Fiscalía Anticorrupción que investiga las relaciones del ex subdelegado con la concesión de permisos de trabajo y residencia a la mafia rusa; algunos de sus miembros fueron detenidos en sendas operaciones de los años 2005 y 2006 en el marco de la investigación conocida como ‘operación Avispa’.

Junto a Planells, al que se acusa de cohecho, prevaricación y falsedad documental, han sido detenidos otros dos funcionarios de la oficina de extranjería, un empleado del consulado ruso en Barcelona y un gestor administrativo.

La Policía ha registrado los domicilios de los arrestados y sus respectivos lugares de trabajo y se ha autorizado judicialmente a la Guardia Civil para que acceda al archivo de expedientes de extranjería de la Subdelegación del Gobierno.

La denominada ‘operación Avispa’ ha tenido dos fases. En la primera, de junio de 2005, la Policía detuvo a 28 personas, 22 de ellas consideradas capos de las mafias de la antigua URSS, acusados entre otros delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales y quiebra fraudulenta. En la misma participaron 400 agentes, que practicaron 41 registros y bloquearon 800 cuentas bancarias. En una segunda fase, en noviembre de 2006, la Policía detuvo a otras nueve personas.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, ha descartado dimitir por la detención de su subordinado y se ha manifestado convencido de haber actuado de forma “correcta” al no destituir a Planells cuando el pasado año trascendió su vinculación con un capo de la mafia ruso-georgiana, porque entonces no estaba imputado. Por su parte, Rangel ha recordado que cuando en 2004 propuso a Planells para que ocupara el “cargo técnico, no político” de subdelegado por el que se requiere ser funcionario del grupo A, no le conocía previamente y venía avalado como un trabajador “eficaz y eficiente” y conocedor del colapso en el servicio de extranjería. El delegado ha añadido que cuando se supo que había un documento que vinculaba a Planells con un jefe de la mafia ruso-georgianael ex subdelegado dio las explicaciones pertinentes, por lo que decidió no destituirlo ya que además “no había ninguna imputación” judicial en su contra. El jefe a quien alude el informe es Zkhar Kalashov, considerado el máximo responsable de esta organización en su país