Más de 200 subsaharianos alcanzaron ayer Canarias a bordo de dos cayucos

ABC, 17-07-2007

ERENA CALVO

LAS PALMAS. «Con el buen tiempo aumenta la llegada de embarcaciones clandestinas a las Islas», contaba ayer a ABC Austin Taylor, coordinador del Equipo de Respuesta Inmediata (ERI) de la Cruz Roja en Tenerife. «Y esperamos un rebrote en las próximas semanas», aunque ha descendido «muchísimo» la cifra de inmigrantes irregulares que alcanzan Canarias por vía marítima. Este año han conseguido llegar al Archipiélago unos 5.000 indocumentados, mientras que en los siete primeros meses del año pasado lo hicieron unos 9.000.

Más de 200 subsaharianos lo consiguieron ayer. Llegaron al tinerfeño puerto de Los Cristianos a bordo de dos cayucos. El primero, avistado por un avión del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), tocaba tierra firme sobre las dos de la tarde (hora insular) escoltado por dos embarcaciones de Salvamento Marítimo. «Llevaban cerca de quince días de viaje», dice Taylor, y podrían haber partido de las costas senegalesas.

Los ocupantes de esta expedición eran varones adultos, excepto una decena de posibles menores, y se encontraban en buen estado de salud, explicó Taylor. Sólo uno de ellos tuvo que ser hospitalizado con una fractura de muñeca «tras una fuerte caída que sufrió durante el trayecto».

El segundo grupo fue avistado por el remolcador «Conde de Gondomar». Tras localizarlos a unas cincuenta millas de las costas tinerfeñas, la embarcación de Salvamento rescató a los 87 inmigrantes que viajaban a bordo.

Dos pateras llegan a la Península

Pero las costas canarias no fueron ayer el único destino de las mafias que trafican con seres humanos. Cinco inmigrantes magrebíes fueron localizados en Tarifa en la madrugada del lunes. Según Efe, viajaban a bordo de una pequeña barca de plástico y fueron rescatados por una de las embarcaciones de la Guardia Civil.

También fueron agentes del Instituto Armado los encargados de intervenir en el salvamento de 27 indocumentados que se dirigían hacia Motril, en Granada. Los miembros de ambas expediciones se encontraban en aparente buen estado de salud y tras el reconocimiento por parte de la Cruz Roja ingresaron en las dependencias de la Policía Nacional.

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