La Policía, la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia llevaban dos años investigándolo Arrestan también a dos funcionarios, un gestor y un trabajador del consulado ruso de Barcelona La Guardia Civil detuvo ayer por la mañana al ex subdelegado del Gobierno en Barcelona, Eduard Planells, que estaba siendo investigado desde hace más de dos años por su relación con miembros de la mafia ruso – georgiana, como ha venido informando este diario desde el pasado mes de septiembre. Además, ayer fueron arrestados dos funcionarios, un trabajador del consulado ruso en la capital catalana que se hacía pasar por abogado y un gestor. La Fiscalía Anticorrupción los acusa de delitos de prevaricación, cohecho y falsedad documental.

La investigación, llevada a cabo por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción, y que está bajo secreto de sumario, se inició en el año 2005 en el marco de la operación Avispa, que se saldó en junio de ese año con la detención de 28 personas – 22 consideradas capos de la mafia ruso – georgiana – .

La mayor redada llevada a cabo en Europa contra esta clase de delincuencia tuvo una segunda fase cuatro meses después que acabó con nueve arrestos. De las indagaciones realizadas durante este operativo se tuvo conocimiento de irregularidades en la tramitación de permisos de trabajo y de residencia en la Subdelegación del Gobierno en Barcelona.

Por ello, se abrió una causa secreta que ha incluido numerosas intervenciones telefónicas, entre otras diligencias. En el operativo llevado ayer a cabo por la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, bautizado Barcino, intervinieron 40 efectivos, que además de los arrestos realizaron registros en los domicilios de los capturados y en los respectivos lugares de trabajo, de los que fue confiscada cuantiosa documentación en papel y en soporte informático. Asimismo, los investigadores recibieron autorización judicial para acceder al archivo de expedientes de extranjería de la Subdelegación.

Como adelantó en septiembre EL MUNDO, los cuerpos policiales detectaron irregularidades en la tramitación de papeles a miembros de la mafia ruso – georgiana y una carta firmada por el ex subdelegado en mayo de 2001 – cuando Planells era responsable de la oficina de Extranjería – en favor de Malchas Tetruashvili, uno de los supuestos capos de la mafia detenidos en la operación Avispa, en la que intervinieron más de 400 agentes. Se trata de una misiva de recomendación para que pudiera traer trabajadores con el fin de emplearlos en sus negocios en Cataluña.

La Guardia Civil ya había buceado con anterioridad en algunos permisos otorgados por Planells, que también trató con Tariel Oniani, uno de los jefes más importantes de esta mafia a nivel mundial y para el que trabajaba Tetruashvili. Oniani sigue en paradero desconocido, ya que huyó el mismo día que se llevó a cabo la redada tras recibir un chivatazo.

Fuentes de la investigación explicaron hace meses que cuando se estaba preparando el operativo contra la mafia ruso – georgiana se intervinieron teléfonos a los sospechosos. En algunas conversaciones apareció Planells, aunque inicialmente los policías no lo reconocieron. Por ello, los investigadores se trasladaron a Barcelona para identificarlo.

Por si fuera poco, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) elaboró un informe después de que Planells llamara por teléfono interesándose por la operación Avispa, ya que había tramitado papeles de algunos de los detenidos.

Las investigaciones culminaron ayer con la detención de Planells y de los funcionarios de la Subdelegación Gerardo González Bilbao y Carmen Carballas Arias, el trabajador del consulado ruso en Barcelona Víctor Ambiela Montón, y un gestor administrativo de origen marroquí y vecino de la barcelonesa localidad de Terrassa. Fuentes judiciales señalaron que los cinco detenidos formaban un entramado para la expedición de permisos de residencia ilegales para ciudadanos extranjeros. «Han hecho desaparecer expedientes conscientes de la ilegalidad de sus acciones y no sólo de la mafia rusa», añadieron las mismas fuentes.

Ayer estaba previsto que durante el día de hoy fueran interrogados los detenidos en la Audiencia Nacional, que deberá decidir sobre su puesta en libertad o ingreso en prisión.

La Fiscalía Anticorrupción lleva días interrogando a funcionarios de la Subdelegación del Gobierno en Barcelona y en los próximos días seguirán estas declaraciones. Fuentes de la investigación señalaron que desde la Fiscalía se ha apercibido a estos trabajadores que «bajo ningún concepto» revelen el contenido de los interrogatorios.