No se sabe los subsaharianos que deambulan por Madrid. En 5 años, los empadronados han crecido un 88%. El Ayuntamiento abrirá 4 oficinas de atención Ellos son los que deambulan de un lado a otro por las calles del centro de Madrid. Jóvenes espigados, de ojos profundos y de piel oscura como el carbón. Las administraciones saben que están ahí pero nadie se atreve a dar una cifra certera de su número. Son los inmigrantes subsaharianos. Según consta en el padrón de Madrid, a 1 de enero de este año, en la capital residen cerca de 15.000. «Tengo muchos amigos en la calle. Nos dan formación pero luego no nos dan papeles», asegura Mamado Boyegow, un senegalés de 22 años que llegó a Madrid hace siete meses. Ni el Ayuntamiento ni la oposición se atreve a decir cuántos hay en las calles. Mamado no llegó en patera. Lo hizo por Melilla. En un atropellado castellano explica que pasan de un centro de acogida a otro hasta agotar el tiempo que le permite la ley. Es decir, no más de seis meses. Pero de su objetivo, nada de nada. «Nosotros queremos trabajo».

En su mayoría son jóvenes, tienen entre 18 y 40 años, según precisó ayer la delegada de Servicios Sociales de la Casa de la Villa, Concepción Dancausa. Salen de sus países en busca de un futuro mejor, pero la realidad es tozuda. Los principales problemas a los que se enfrentan son el idioma, el acceso a una vivienda y la incorporación al mercado laboral.

El Ayuntamiento dispone de ocho pisos de acogida con 49 plazas, ocho de ellas de emergencia, pero a los tres meses han de abandonarlos. En el centro de acogida Casa de Campo existen 60 plazas y el periodo máximo para estar es una semana. En el centro de acogida El parque hay 89 plazas para hombres y 31 para mujeres. Este dispositivo es para inmigrantes en general y se reserva el 25% para subsaharianos.

El Ayuntamiento recurre a las Hermanas de la Caridad, que reciben una subvención, para complementar sus recursos. Su centro cuenta con 15 plazas. Las religiosas también cuentan con 35 plazas más en seis pisos. Finalmente, existen tres pisos tutelados con 15 plazas para jóvenes de entre 18 y 21 años en situación de riesgo. Tampoco es específico para subsaharianos. ¿Es suficiente? Según las cifras oficiales, sí, pero la realidad es distinta.

Desde el Ayuntamiento dicen que la población africana que consta en el padrón, no los que deambulan por las calles, ha crecido un 88% desde hace cinco años. Estos inmigrantes proceden de 20 países diferentes. En ese mismo periodo de tiempo, la población inmigrante que está en situación legal en Madrid se ha multiplicado por cinco. Ahora son 550.000. Los subsaharianos representan un 2,6% de ese total.

Pese a todo, desde la Casa de la Villa aseguran que los recursos que tienen en marcha «son suficientes» y que los centros de acogida están al 90% de su capacidad. «El pasado año por estas fechas estábamos colapsados», precisa un portavoz.

Desde el 8 enero de este año se han traslado de Canarias a Madrid 524 subsaharianos. La Delegación de Gobierno en Madrid, envía el listado de personas destinadas desde Canarias, Ceuta y Melilla a la Comunidad, que a su vez lo hace llegar al Consistorio. Se ha de indicar la fecha del traslado, la entidad que acoge temporalmente al inmigrante y la persona de contacto que se encarga de él. En noviembre de 2005 el Ayuntamiento inició el programa de Acogida Temporal y Atención a Personas de Origen Subsahariano. Desde entonces, se ha atendido a 4.131 africanos, de los que 306 han pasado por los pisos. El alcalde, Alberto Ruiz – Gallardón, visitó ayer la oficina que centraliza este recurso y anunció que pondrá en marcha otras cuatro.