El Gobierno ecuatoriano se ha puesto manos a la obra y ha desarrollado una iniciativa en la que concederá créditos y microcréditos a los cerca de 60.000 inmigrantes que se encuentran regularizados en la Región, con el objetivo de que puedan crear empresas o financiar proyectos de otras empresas en su país. Esta acción se enmarca dentro del llamado Plan Retorno que el Ejecutivo de Ecuador pretende poner en marcha el próximo año.

El secretario nacional del Migrante de Ecuador, William Murillo, con rango de ministro, explicó ayer que el futuro plan significa «dar facilidad para que los inmigrantes consigan créditos con los distintos organismos del Estado». Afirmó que tiene como objetivo trabajar en conjunto y «direccionar esas inversiones donde existe menores posibilidades de creación de empresas y por lo tanto de empleo». Todo, con una sola idea, matizó, «crear una patria digna en la que los ciudadanos no tenga que marcharse fuera del país en busca de trabajo».

Murillo hizo ayer estas declaraciones en una reunión en Murcia con representantes de asociaciones y en la que estuvo presente el embajador de Ecuador en España, Nicolás Issa, el vicesecretario nacional de Migrantes, Óscar Jara, y los cónsules en Valencia, Gabriel Monje, y Murcia, Patricio Garcés. Por la tarde mantuvo una reunión similar en Lorca en el Complejo Deportivo – Festivo Las Américas, en la que recogió los preocupaciones de los inmigrantes que asistieron al acto.

Títulos y carné

En su comparecencia en Murcia, Murillo anotó las principales inquietudes que tienen los inmigrantes ecuatorianos en esta región. Cuestiones como la homologación de títulos universitarios y de carnés de conducir, la reagrupación familiar y el retorno a su país de origen, fueron las preocupaciones que los cerca de medio centenar de asistentes pusieron encima de la mesa.

Una de las cuestiones más debatidas ayer durante la reunión fue la intención del Gobierno ecuatoriano es la la capitalización del nuevo Banco del Migrante que proyecta se haga conjuntamente entre la Seguridad Social ecuatoriana – que cuenta, según Murillo, con cerca de 400 millones de dólares – y las remesas de divisas procedentes de los emigrantes de ese país. «Lo que queremos conseguir – señaló Murillo – es que el migrante participe de esta forma en la adquisición de acciones y sobre todo mi idea es que tenga acceso directo a créditos bancarios sin ningún tipo de problema».

Por otro lado, el secretario nacional de migración detalló que la próxima Asamblea Constituyente ecuatoriana tendrá seis diputados emigrantes de los que dos son de Estados Unidos y Canadá, y otros tantos de Europa y de América Latina y, aunque reconoció que esta representación es insuficiente, «pues serían necesarios hasta treinta», se trata del «primer paso de un cambio estructural, no de un maquillaje, para el socialismo del siglo XXI».