CARMEN ECHARRI

CEUTA. Oculto en un doble fondo de un vehículo modelo Mercedes en un hueco preparado al efecto en un taller de la localidad marroquí de Castillejos, fronteriza con Ceuta. De esta guisa, dos ceutíes quisieron en la noche del sábado introducir a un joven camerunés de manera clandestina, pretendiendo burlar los controles que en la frontera lleva a cabo la Guardia Civil. No lo consiguieron y ese frustrado intento sirvió para salvar la vida al inmigrante que fue hallado por dos agentes de la Benemérita con claros síntomas de asfixia.

La temperatura alcanzada en el interior del hueco, practicado en la parte trasera del vehículo, había convertido el doble fondo en un ataúd. La rápida acción de los agentes, así como la intervención de dos sanitarios del 061 de Ceuta que desplazaron una unidad medicalizada al paso fronterizo, fueron claves para salvar la vida de este joven, de unos 25 años, que tan sólo tuvo que permanecer unas horas en el hospital civil de la ciudad autónoma, para luego ser internado en el CETI. La Guardia Civil calcula que cada semana las mafias intentan colar de esta forma entre 10 y 15 inmigrantes , asiáticos o subsaharianos, a los que introducen en dobles fondos realizados en talleres de Marruecos, que cada vez son más sofisticados.

La elevada temperatura que se alcanza en su interior se convierte en un horno para los inmigrantes que, según calcula la Policía, pagan unos 600 euros por este trayecto no exento de riesgos. Los dos detenidos, vecinos de la barriada del Príncipe de Ceuta, han sido acusados de un delito contra los derechos de los extranjeros por el que pueden cumplir hasta 8 años de cárcel. Son meros enlaces de unas organizaciones mucho más amplias que llegan a actuar desde el origen, teniendo contactos en los países emisarios de inmigración, como Paquistán, Bangladesh o el Africa Negra, además de en el norte de Marruecos.

Las fuerzas de seguridad han detectado ya una flota de vehículos que acostumbra a utilizarse para estos pases ya que disponen de dobles fondos.