A su llegada al aeropuerto de Barajas, Rafael Correa, presidente de Ecuador, declaró: «Vamos a tratar que nuestra gente no tenga que salir a buscar lo que su tierra les ha negado». La emigración en Ecuador se disparó a finales de los 90 con una crisis económica que dejó al 45% de la población ecuatoriana bajo el umbral de la pobreza (menos de 2$ al día). España se convirtió entonces en el segundo destino de la emigración ecuatoriana y los ecuatorianos son ya la segunda comunidad de inmigrantes de España. Una de las causas de esa crisis que forzó a miles de ecuatorianos a dejar sus casas es sin duda la deuda externa. Hoy día Ecuador debe destinar el 38% de su presupuesto al pago de la deuda, mientras que el gasto social es tan sólo del 22%. España no es tan solo destino prioritario de los emigrantes ecuatorianos, sino también el primer acreedor bilateral de deuda externa de Ecuador.