Migrantes hallaron el amor en España

El Universo, 15-07-2007

Los casos de matrimonios en España entre un migrante procedente de Ecuador y una persona extranjera son más comunes en las mujeres que en los hombres. En el 2005 se casaron 1.291 ecuatorianas con españoles y apenas 375 compatriotas con españolas. Esta tendencia cada año refleja un aumento progresivo.

Los matrimonios entre ecuatorianos y españoles aumentan, afirma el Instituto Nacional de Estadística español.

En el 2005, 1.291 ecuatorianas contrajeron nupcias con españoles, mientras que los matrimonios entre compatriotas y ciudadanas españolas son menos comunes, aunque se han producido 375.

Así, Javier Pedreño, español de 52 años, afirma que halló la felicidad con la ecuatoriana Zoila Gavilánez, de su misma edad, mientras que Diana Romero Panchana, una guayaquileña de 28 años, asegura que ha logrado que su esposo, Josep Antoni, de 46, se adapte a sus costumbres.

Al amor no se lo busca, se lo encuentra. Y eso ha ocurrido con miles de ecuatorianos, en su mayoría mujeres, que además de lograr una nueva vida encontraron a su pareja en España.

La frase se ajusta perfectamente a la historia de Javier Pedreño, un español nacido en Barcelona hace 52 años que halló la felicidad en el regazo de la ecuatoriana Zoila Gavilánez, que tiene su misma edad.

Se conocieron en el 2001, en la Asociación de Ecuatorianos de Cataluña. Pedreño frecuentaba esa organización porque trabó amistad con inmigrantes de Ecuador y Zoila trabajaba allí como secretaria. Ellos hace dos años sellaron su matrimonio.

“Había muchas cosas en común. Los dos nos habíamos divorciado de anteriores parejas, tenemos hijos del otro matrimonio. Pero nada nos ha impedido ser felices”, afirma Pedreño, que prácticamente ha perdido el acento español y su hablar se ajusta más al de un costeño ecuatoriano. “He viajado varias veces a Ecuador. Me gusta mucho ese país y su gente”, dice.

Otra ecuatoriana, Diana Romero Panchana, una guayaquileña de 28 años criada en Quevedo (Los Ríos), tampoco imaginó que encontraría el amor lejos de su tierra.

Cuando Romero emigró a España, lo único que deseaba era hallar un trabajo digno que le permitiera vivir tranquila.  “Trabajaba en un piso (departamento). El vecino era muy amable y nos fuimos conociendo. Y al final, nos enamoramos”, dice.

Su esposo, de 46 años, se ha adaptado a las costumbres ecuatorianas aunque en su hogar se impone el estilo español, especialmente en las comidas. “He aprendido a cocinar a la española. Sin embargo, lo ecuatoriano surge cuando nos visitan amigos de mi país y él debe terminar bailando salsa”, anota Romero.

El último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) español, del 2005, señala que el número de matrimonios entre ecuatorianas y españoles crece. Ese año, por ejemplo, 1.291 ecuatorianas contrajeron nupcias con ciudadanos españoles.

El fuerte proceso migratorio  desde el 2000 ha provocado que de los 45 millones de personas que habitan en España, 4,4 millones sean extranjeras.

En el INE constan los matrimonios de ecuatorianas con italianos (9), alemanes (8), portugueses (8), rumanos (7), ingleses (6) y franceses (5). En total, 64 ecuatorianas se casaron con nacionales de otros países europeos en España, en el 2005.

El romance de 16 ecuatorianas con africanos también terminó en matrimonio, especialmente con marroquíes (9) y argelinos (3). También se registran bodas con un camerunés, un nigeriano, un senegalés y un ghanés.

Ecuatorianas contrajeron nupcias en el 2005 con hombres de su mismo continente. Hubo 91 enlaces, de ellos 41 con colombianos. Además, con tres paquistaníes y con dos asiáticos.

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