Si por algo se ha caracterizado el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, desde que dirige los designios de los castellanos y leoneses es por su decidida apuesta por la igualdad de todos los ciudadanos y por lograr la plena integración económico y social de los inmigrantes que llegan a esta Comunidad a labrarse un futuro.
En este sentido, en estos momento hay en Castilla y León más de 320.000 extranjeros regularizados en la Región, de los que más de 200.000 están trabajando legalmente. Consciente del fenómeno que representa actualmente la inmigración, de sus ventajas e inconvenientes, el presidente Herrera pone en marcha esta legislatura una Dirección General de Inmigración que se encargará de velar por los intereses de los extranjeros y de facilitarles su integración en la sociedad regional. Algo que ha sido bien visto desde la principales organizaciones sindicales que han propuesto a las asociaciones de inmigrantes la firma de convenios de colaboración para representarles y trasladar a las administraciones sus demandas y preocupaciones.