comunidad valenciana

El presidente de Ecuador lamenta en Valencia la “tragedia nacional” de la emigración

Agradece a los valencianos “haber abierto los brazos” a los inmigrantes

Las Provincias, P. H., 14-07-2007

Agradece a los valencianos “haber abierto los brazos” a los inmigrantes Tópicos sobre la inmigración como el supuesto efecto llamada y el “vienen para quedarse” fueron pulverizados ayer en Valencia por el presidente de Ecuador, Rafael Correa.

El máximo dirigente ecuatoriano se refirió a la “tragedia nacional” que para su país supone la emigración. En una intervención en la Universitat de València en la que dio muestras de un enorme carisma, con un discurso efectista y muy sentido, Correa se preguntó “cómo el país pudo expulsar a tres millones de hermanos”.

La éxodo ecuatoriano es un “fiel reflejo del fracaso político y económico de los últimos 20 años”. Las supuestas facilidades de las regularizaciones o las leyes españolas no tienen nada que ver, según los argumentos de Correa. La emigración la causa una “criminal desigualdad y pobreza”, el “saqueo de los recursos naturales”, una economía neoliberalista “salvaje” y “una clase política corrupta y decadente”.

Estos fueron los motivos enumerados por el presidente de Ecuador que explican la emigración. Por eso, Correa se comprometió a trabajar para que los ecuatorianos emigrados regresen a una “patria digna” en un “corto plazo” con buenas políticas de vivienda, salud, educación y servicios “para que nadie tenga que salir forzosamente”.

“Nuestros compatriotas tuvieron que salir de forma forzada de la patria que los vio nacer porque esa patria les había negado un futuro, les había negado ese trabajo y esa justicia que vinieron a buscar a otros lares”, insistió después en una visita al Ayuntamiento de Valencia.

El jefe de la República ecuatoriana apostó por los microcréditos para los que regresen y por la creación este mismo año de un Banco del Inmigrante que facilite ahora el envío de remesas y, más tarde, que impida que los retornados empiecen de cero otra vez.

Rafael Correa, tras ser recibido por la alcaldesa Rita Barberá, se mostró agradecido a los valencianos “por haber abierto los brazos” a sus compatriotas. Anteriormente, en la Universitat, ya había recordado que España fue un país emigrante en la década de los 60 y 70 y que, como es el deseo mayoritario de los ecuatorianos que han seguido estos dos días a su presidente, pudieron regresar en la época de desarrollo económico.

Correa mencionó a la “gente de gran corazón, empresarios verdaderos” que han dado trabajo a los inmigrantes en una “tierra amiga” como España y la Comunitat. Destacó la “generosidad y fraternidad” que reciben sus compatriotas y se definió con orgullo como un “nuevo valenciano”.

En la capital de la Comunitat hay empadronados 16.539 ecuatorianos. Rita Barberá destacó su contribución para “la Valencia del siglo XXI”, una ciudad “siempre fiel a su tradición hospitalaria e integradora”.

El presidente Rafael Correa supo llegar al corazón de los 300 ecuatorianos que le escucharon en el edificio de La Nave al aludir a “la generación de niños que se crían sin sus padres” en Ecuador y a los suicidios de estos niños y adolescentes.

Estos descendientes y también sus padres, los inmigrantes ecuatorianos en la Comunitat, fueron calificados “como los nuevos héroes de la patria”, por parte del cónsul en Valencia, Gabriel Monge.

La reunificación familiar, la obtención de papeles y la renovación de licencias de conducir han sido algunos de los problemas tratados por Correa en su viaje a España.

phuguet@lasprovincias.es

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