Gran Bretaña sopesa prohibir un cómic de Tintín por "racista"
El Periodico, , 13-07-2007Tintín vuelve a sentarse en el banquillo de los acusados. Borders y Waterstones, dos de las cadenas de librerías más importantes del Reino Unido trasladaron ayer de la sección infantil a la de adultos uno de los libros más controvertidos del personaje creado por el belga Hergé. La decisión fue tomada después de que la Comisión para la Igualdad Racial (CRE) – – organismo asesor del Gobierno – – pidiera la prohibición de Tintín en el Congo, un cómic que vio la luz en 1930. “Ese libro contiene imágenes y palabras con odiosos prejuicios raciales, donde los ‘nativos salvajes’ parecen monos y hablan como imbeciles”, declaró una portavoz. “¿Cómo y por qué parece correcto vender un material tan racista?”, se pregunta la representante de CRE.
DISPARATES ANTICUADOS
La comisión cree que la obra debe ser retirada de la venta, porque el “único lugar aceptable debe ser un museo, con un cartel muy claro que diga ’disparates anticuados y racista”. Los portavoces de Borders optaron por “dejar que los clientes hagan su elección”. Tintín en el Congo apareció por primera vez en un periódico de derechas, Le Vingtième Siècle, en Bruselas. La historieta presenta al joven e idealista reportero en un viaje con su perro Milou al entonces Congo Belga. Tras muchas aventuras, Tintin es nombrado jefe de un poblado africano porque es “un hombre blanco bueno”. En una de las escenas el héroe, un puro producto de la época, da una lección de geografía sobre Bélgica a los africanos, que en ediciones posteriores, se cambió por una clase de matemáticas.
El propio Hergé (pseudónimo de Georges Remi), admitió avergonzado, cuatro décadas después, que tanto éste segundo libro de la saga, como el primero, Tintín en la Unión Soviética, fueron “pecados de juventud”. Del Congo reconoció haber sabido muy poco y haberse dejado influir por el espíritu paternalista y colonial que reinaba en aquel tiempo. “Mis primeros libros fueron típicos ejemplos de la mentalidad burguesa belga de entonces”, afirmó el escritor católico, fallecido en 1983.
De los 23 álbumes editados de Tintín se han vendido más de 150 millones de ejemplares, despertando pasiones y no pocas polémicas. Los detractores han acusado al belga más famoso de la historia de ser un personaje racista, antisemita y fascista. El propio Hergé tuvo que defenderse de sus supuestas simpatías nazis durante la segunda guerra mundial, después de trabajar en el diario Le Soir, en manos de los hombres de Hitler. La ideología de Tintín fue motivo en 1999 de un apasionado debate en las mismísima Asamblea Nacional francesa, en el que participaron 60 diputados expertos en la materia. En el Reino Unido ha sido un abogado, David Enright, quien ha reabierto el contencioso, pidiendo a la Comisión la retirada de Tintín en el Congo. “En el libro”, señala, “Milou es coronado rey. Se da a entender que la gente negra tiene una tendencia a la violencia y deben ser guiados y comandados por gente blanca o incluso por sus perros”.
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