Sucesos

Javier murió por defender a una chica

El Mundo, 13-07-2007

El pasado domingo, un ecuatoriano de 31 años fue asesinado a puñaladas en Moratalaz. Su familia y varios testigos aseguran que falleció por tratar de proteger a una joven a la que pegaban Hay dos cosas que preocupan a Rosalba T., la viuda de Javier Palacios, el ecuatoriano que fue asesinado el domingo pasado: que su cuerpo sea repatriado a Ecuador y demostrar que su muerte ocurrió por defender a una joven cuando era golpeada en la calle.Los amigos de Javier Palacios se reúnen en el negocio (un bar) que había abierto apenas hace dos meses. El ambiente es frío. Todos hablan muy bajo y al fondo está su fotografía a falta de su cuerpo para velarlo, ya que el Juzgado 17 de Instrucción Penal, hasta ayer, no autorizaba que se lo entregara a la familia.Hay momentos en los que Rosalba habla de él y las lágrimas la acosan. Pero no se deja. Está decidida a limpiar el nombre de quien fue su marido, porque se dijo que Javier había salido de un bar en compañía de dos chicas y que luego lo asesinaron. «Eso no fue así», alcanza a decir la viuda.Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia, organización que ayuda a los familiares de Javier Palacios, explica que las versiones de varios testigos aseguran que el hecho sucedió el domingo de madrugada, al salir de un bar en el sector de Vinateros.Javier, al ver que en un grupo de personas un hombre golpeaba con fuerza a una mujer, trató de ayudarla. «¿No les da vergüenza?», dijo Javier. Se venía encima una reacción violenta.«Javier tuvo la desgracia de que, al intervenir en solidaridad con esta chica, se encontró con gente muy violenta. Empezaron los gritos y entonces uno de ellos fue hasta un coche para sacar un cuchillo, con el que le dieron tres puñaladas. Esto lo dicen varios testigos», explica Esteban Ibarra, con lo que la versión difundida por los servicios médicos queda sin sustento.Ahora, los amigos de Javier no lo abandonan. Han realizado una colecta. Esteban Ibarra explica que Javier era un hombre muy querido entre sus vecinos. «Nunca le faltaron amigos. Ahora es cuando he sentido todo su apoyo», explica Rosalba mientras trae una fotografía de él que guarda con mucho cariño. No tuvieron niños, pero ya se conocían desde hace 12 años, cuando vivían y trabajaban en Guayaquil, el caluroso puerto ecuatoriano a orillas del río Guayas.Ella vino primero a España, cuando las cosas no estaban bien en su país, en 2001. Él la siguió nueve meses después. Su situación en Madrid estaba en su mejor momento, ya que siempre hablaban de la ilusión de un negocio propio, que lograron abrir apenas dos meses atrás. Hasta que el sábado pasado, Javier salió a un bar.APOYO#EL AYUNTAMIENTO ESTUDIA LA AYUDA PARA LA REPATRIACIONEl seguro de vida de Javier Palacios no contemplaba repatriación en caso de muerte. El precio por este servicio ronda los 4.000 euros, pero el problema es que él, su esposa y un familiar abrieron hace dos meses un local comercial, por lo que conseguir ese dinero es prácticamente imposible.Palacios tenía 31 años y había emigrado hace cinco años a España. Estaba regularizado, por lo que el Movimiento contra la Intolerancia logró que la delegada de Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, aceptara estudiar el caso para ver si el cuerpo de Javier Palacios podría ser repatriado a Ecuador.Mientras tanto, la familia del difunto ha tratado que el Consulado y la Embajada de Ecuador ayuden, pero no han recibido una respuesta positiva.Los vecinos de la familia hicieron un boletín para que fuera leído por la delegación del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que está de visita en España. Pero tampoco lograron nada. Sólo les queda esperar la respuesta del Ayuntamiento, su única salvación.@FIRMA:JORGE IMBAQUINGO

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