Piden visión humanista de la migración

La Prensa Gráfica, ENVIADA BélgicaAdriana Valle, 12-07-2007

La solicitud hecha por delegados de América Latina en el foro sobre migración solicita a los países industrializados evitar la criminalización de los indocumentados.

América Latina pidió en Bruselas una visión humanista de los flujos migratorios que evite su criminalización, en oposición a la mirada restrictiva de seguridad y murallas impulsadas desde los países industrializados, en el marco del I Foro mundial sobre Migración y Desarrollo.

En América Latina hay un entendimiento de que la migración hace aportes valiosos a los países de acogida, que no son siempre económicos, sino también culturales, sociales y académicos, dijo el viceministro venezolano Rafael Jiménez Dan, presidente pro témpore de la Conferencia Suramericana sobre Migraciones e invitado al foro que se cerró el miércoles.

Se debe luchar para que la xenofobia, la discriminación y el racismo no sean la regla general, para poner fin a la explotación y la criminalización de los inmigrantes, dijo el responsable venezolano, en nombre de 11 países de Suramérica.

El foro de Bruselas tuvo lugar luego de que la Asamblea General de la ONU convocó en septiembre de 2006 a un diálogo de alto nivel para discutir el vínculo existente entre migración y desarrollo. Para este primer encuentro se identificaron dos prioridades mediante un proceso consultivo que involucró a 115 gobiernos: la migración y el desarrollo so – cioeconómico y mejores maneras de consolidar los vínculos entre políticas migratorias y de desarrollo.
Efecto caso EUA

Por otra parte, el representante de Naciones Unidas Peter Sutherland descartó que el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos genere un incremento sustancial de la migración de América Latina hacia Europa.

Ya hay una inmigración latinoamericana a España, así que no creo que el flujo va a cambiar de forma dramática con respecto a lo que es al momento, aseguró.

Por su parte, Hania Zlotnik, directora de la división de población de la ONU, aseguró que la migración latinoamericana a Europa comenzó en la década de los noventa, cuando España adoptó una política que abrió las puertas a los suramericanos. Este factor, y no las restricciones en Estados Unidos, fue el determinante, dijo Zlotnki. La demógrafa agregó que aun con más medidas de seguridad, los latinoamericanos siguen intentando emigrar a Estados Unidos.

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