Madrid- No hubo acuerdo. Pero sí mucho malestar entre las partes implicadas, que, en este caso, eran las autonomías. La reunión mantenida ayer entre comunidades, Estado y técnicos podría calificarse de fracaso. Nadie se mostró de acuerdo en que el Gobierno crease grupos de evaluación para controlar en qué y cómo invierten las diferentes regiones las partidas presupuestarias que están destinadas al problema de la inmigración. Para muchos, la simple idea es ya una clara invasión de competencias.
Los representantes de las comunidades del Partido Popular que han estado presentes en la reunión, se han opuesto rotundamente a la medida, puesto que entienden que la finalidad que se busca con estos grupos de evaluación es más política que técnica. Es más, los propios técnicos regionales no sabían bien por qué les tienen que hacer preguntas de tipo político cuando ellos son, como bien decían, «técnicos».
Informe anual
La misma línea han seguido otras comunidades, como es el caso de Cataluña, País Vasco y Andalucía, las cuales también han rechazado de pleno la medida propuesta por el Ministerio de Trabajo. Todos creen que no debe variarse la metodología seguida hasta ahora, en la que cada comunidad enviaba anualmente un informe detallado al Gobierno sobre cuál había sido el uso concreto de ese dinero destinado a la ayuda en inmigración.
El Gobierno parece tener prisa en llegar cuanto antes a un acuerdo para presentar los datos de estas evaluaciones antes de que se celebren las próximas elecciones generales de 2008. Por el momento, no se preven más reuniones entre las partes implicadas para llegar a un consenso al respecto y las regiones tienen previsto presentar sus quejas ante el propio Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Todas consideran que cada comunidad autónoma tiene sus propias competencias legales para desarrollar sin trabas sus propios programas y que el Estado no tiene que entrar a «espiar» qué hacen o qué dejan de hacer.
En la reunión mantenida ayer no estuvo presente ningún miembro del Gobierno. Simplemente, cuando estaba a punto de finalizar el encuentro, se personó una subdirectora del Ministerio.