Zapatero aclara a Correa que no habrá nuevo plan para regularizar ecuatorianos
ABC, 12-07-2007LUIS AYLLÓN
MADRID. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, abandonará hoy Madrid con la idea clara de que el Gobierno español no tiene intención de abrir un nuevo proceso de regularización de inmigrantes ecuatorianos en España. Correa estimaba que de los 700.000 ecuatorianos que viven en España, unos 200.000 no lo hacen de forma legal, por lo que confiaba en que su situación pudiera ser regularizada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, pero éste le dijo que los cálculos españoles no indican que haya tantos ecuatorianos de manera irregular y que, en cualquier caso, no habrá un nuevo proceso masivo de regularización como el que se hizo con carácter general en 2005.
En la rueda de prensa conjunta que ofrecieron Zapatero y Correa anoche al término de su entrevista en el Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno recordó que hay ya un proceso de normalización por la vía del arraigo para quienes lleven residiendo en España durante tres años y tengan un contrato de trabajo. No obstante, se mostró dispuesto a considerar los casos de reagrupamiento familiar para evitar algunas situaciones dramáticas que se viven en Ecuador.
Zapatero agradeció el trabajo de los ecuatorianos en España y Correa, la forma en que son recibidos sus compatriotas en nuestro país. Ambos expresaron su deseo de que puedan regresar a Ecuador si lo desean porque allí exista ya mayor prosperidad.
Junto a la cuestión migratoria, otro asunto que estuvo en las conversaciones fue el de las empresas españolas en Ecuador. Zapatero indicó que tienen vocación de permanencia y expresó su convencimiento de que contarán con seguridad jurídica para seguir allí. Sus palabras traslucen el temor a que se puedan registrar en Ecuador, como ha sucedido en otros países en los que han llegado al poder gobernantes en la órbita del venezolano Hugo Chávez, actuaciones que dañen los intereses españoles.
Correa indicó que los contratos petrolíferos están siendo revisados porque considera que las condiciones de algunos de ellos son «inadmisibles», ya que el Estado sólo participaba con un 15 por ciento. En este sentido, indicó que el contrato de Repsol ya ha sido revisado y «se han visto algunos problemas que esperamos – dijo – que se puedan resolver».
El presidente ecuatoriano acudió también ayer al Palacio de la Zarzuela, donde Su Majestad el Rey le ofreció un almuerzo, Antes, en una conferencia en la Casa de América, Correa no dejó ninguna duda sobre su intención de seguir los pasos de su mentor Hugo Chávez, en las relaciones con los medios de comunicación, a los que considera «actores políticos». Aseguró que si un canal de televisión ecuatoriano hiciera lo mismo que RCTV en Venezuela, «no esperaría a que se le acabara la licencia, se la cancelaría inmediatamente».
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