Bernabé responde que la Generalitat debe asumir sus competencias y acabar con el “vergonzoso déficit” de plazas de acogida La existencia de personas que duermen bajo el puente de Ademuz no se debe, según el conseller Blasco, a la falta de centros de acogida de titularidad autonómica sino a la “política catastrófica del Gobierno socialista” y al supuesto efecto llamada que origina.

El titular de Inmigración y Ciudadanía, que el lunes se mostró a favor de regularizar a todos los sin papeles, se refirió de esta manera a la situación que desde hace unos cinco años padecen los extranjeros en el viejo cauce del río Turia.

Un centro de acogida que sirva como paso intermedio para su integración es lo que han reclamado reiteradamente desde las ONG que ayudan a estas personas. Exigen al Consell que cumplan con los 12 centros prometidos en 2001.

El conseller insistió en el “total fracaso” de las actuaciones del Gobierno sobre extranjería. Poco antes de inaugurar unas jornadas organizadas por la Fundación CeiMigra, Blasco cargó contra la “política errática” en materia de inmigración y el “total fracaso” de la regularización extraordinaria del año 2005.

Para el conseller, aquella actuación es la causante de que haya 93.000 extracomunitarios indocumentados en la Comunitat. Un total de 108.000 personas pidieron papeles en aquel proceso extraordinario.

Calificó de “indigno” que haya inmigrantes que lleguen a la Comunitat Valenciana “bajo los auspicios del Gobierno socialista, y con la connivencia de la Delegación del Gobierno, sin tener el mínimo de dignidad reconocido”. La línea del Gobierno “contribuye a generalizar guetos”, insistió, coincidiendo con sus manifestaciones del lunes.

El delegado del Gobierno central en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé, arremetió por segundo día contra el responsable de inmigración de la Generalitat. Recordó que el proceso de regularización criticado por Blasco ha permitido que casi 100.000 “trabajen ahora con un contrato y puedan cumplir con sus obligaciones (fiscales) como el resto de ciudadanos”.

Bernabé subrayó que las críticas al Gobierno sólo son “excusas impresentables”. Según sus argumentos, estas manifestaciones sólo tratan de desviar la atención del “vergonzoso déficit” de centros y plazas de acogida para inmigrantes o cualquier otra persona en situación de necesidad, algo que corresponde de forma “exclusiva” a la Administración autonómica.

El delegado pidió a Blasco “que asuma sus competencias” después de que el Consell “no haya hecho absolutamente nada” para solventar la situación de los inmigrantes del antiguo cauce.

El debate, a Les Corts

La diputada de Compromís en Les Corts Mònica Oltra anunció ayer ue su grupo presentará de una proposición no de ley para que el PP “ratifique o no” las palabras del conseller de Inmigración sobre la regularización de los inmigrantes.

En un comunicado, Oltra aseguró que la propuesta planteará que Les Corts insten al Gobierno central a la regularización y el logro de todos los derechos de los inmigrantes ilegales asentados en la Comunitat, “en la línea de lo que manifestó hace unos días” el conseller Blasco.

La alcaldesa de Valencia indicó que un 13% de la población de la ciudad es extranjera. Rita Barberá aportó algo que va más allá del mero cruce de críticas entre políticos: la inmigración no se refiere sólo a “las personas que están debajo del puente”, según informó EP.

Barberá se reunió ayer con el vicepresidente social del Consell, Juan Cotino, quien comentó que los inmigrantes “son personas que necesitan la misma atención que cualquier otra” y que, por este motivo, “hay que atenderlos”.

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