| EFE – AFP

Víctimas. Se estima que la cifra subirá por las altas temperaturas en esta época.

Unos 210 mexicanos han muerto este año en su intento de entrar de manera ilegal a Estados Unidos, aseguró ayer la comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Cecilia Romero.

La funcionaria mexicana indicó que la cifra a fines de año podría ser superior a los 425 mexicanos muertos en el 2006, debido a que la época de condiciones climáticas más extremas en la línea fronteriza aún no ha llegado.

“No ha comenzado todavía el periodo en el que las temperaturas se incrementen de manera significativa en el desierto, por lo que de no atenderse esa situación el número de mexicanos muertos o desaparecidos será mayor”, dijo Romero.

La titular del INM presentó en un acto oficial la cuarta edición consecutiva del programa anual de repatriación voluntaria de EE.UU. a México.

Romero recibió a los primeros 74 indocumentados que llegaron ayer al aeropuerto internacional de Ciudad de México, como parte de esta iniciativa que culminará en septiembre próximo.

Elogió el programa que de manera conjunta se desarrolla desde el 2004 con el gobierno estadounidense y que ha permitido repatriar a 50.011 mexicanos en situación irregular.

En el 2006, detalló, fueron repatriadas 2.135 personas, mientras que en lo que va del 2007 las autoridades estadounidenses han rescatado a 703 en el desierto para enviarlas de regreso a su país.

La Patrulla Fronteriza estadounidense informó en abril pasado que entre septiembre del 2006 y abril del 2007 murieron 153 inmigrantes sin papeles en la frontera, mientras que en el mismo periodo, entre el 2005 y 2006, fallecieron 166, lo que representó un descenso del 8%.

En tanto, en Washington organizaciones de defensa de los derechos humanos denunciaron en el Congreso estadounidense la muerte desde el 2004 en centros de detención de 62 inmigrantes, la mayoría indocumentados, por  falta del tratamiento médico.

“Estoy acá para hablarles de un serio y creciente problema en la detención  de inmigrantes: una horrible atención médica que causa sufrimientos innecesarios y la muerte”, afirmó Tom Jawetz, de la Unión Norteamericana por las Libertades Civiles (ACLU), la mayor organización del país de defensa de derechos civiles.

“El asunto es que el tratamiento médico es insuficiente en la detención de inmigrantes”, añadió el responsable de ACLU, en un acto organizado en el Congreso para alertar a los legisladores y la prensa sobre las condiciones de  detención de indocumentados en las cárceles estadounidenses.