L. AYLLÓN/L. DE VEGA CORRESPONSAL

MADRID/RABAT. Los Gobiernos de Madrid y Rabat lanzaron ayer el mensaje de que van a hacer todo lo que esté en su mano para evitar que se cometan acciones criminales durante este verano y, para ello, reforzarán todas las medidas en relación con la «operación Paso del Estrecho», que anualmente organiza el flujo de un millón y medio de personas para cruzar de uno a otro país. El mensaje va dirigido a las opiniones públicas de los dos países, pero también a los terroristas para que sepan que se mantiene la guardia y eviten la tentación de aprovechar para sus fines la marea humana que se mueve entre el Norte de África y Europa a través de España.

Ayer, esa voluntad de cooperación y concertación se escenificó, a petición de Marruecos y con la plena conformidad por parte de España, en una reunión celebrada en el Palacio de la Moncloa, con la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, a la cabeza y la asistencia de varios ministros españoles y marroquíes. Por el lado español, estuvieron los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; y de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Por el marroquí, el titular de Interior, Chakib Benmussa; y el influyente ministro delegado de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, que compareció con Moratinos en una rueda de prensa conjunta. Además, participaron las secretarios de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y de Inmigración, Consuelo Rumí; el director del CNI, Alberto Saiz, y varios responsables de la seguridad marroquí.

Ante la prensa, Moratinos, indicó que se espera un incremento del 6 por ciento en el flujo de personas en la «operación Paso del Estrecho», y aseguró que se reforzarán las medidas «para garantizar la fluidez y, al mismo tiempo la seguridad», aunque afirmó que no hay ningún dato «específico» que lleve a ese reforzamiento.

Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha actualizado a raíz del atentado de Yemen las advertencias para los viajeros que quieran visitar Marruecos y el Gobierno marroquí decretó el pasado viernes la «alerta máxima» ante el riesgo de atentados terroristas. Estos anuncios, en plena campaña veraniega, han sido recibidos con preocupación por numerosos turistas que se disponen a pasar sus vacaciones en el país magrebí.

En la tarde de ayer, el hallazgo de un vehículo sospechoso a unos 500 metros de la valla que separa Ceuta del País magrebí mantuvo en vilo a las Fuerzas de Seguridad marroquíes. Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones de la Gendarmería, las Fuerzas Auxiliares, la Policía, Aduanas y miembros de la Policía Científica ayudados de un perro. Estos últimos abrieron el motor y el capó del coche para comprobar si había explosivos en su interior, según relató a ABC un periodista marroquí desde el lugar de los hechos, que añadió que no se detectaron.

Fuentes de las Fuerzas de Seguridad españolas confirmaron que el turismo era un un Seat León con matrícula de Murcia que cruzó la frontera de Ceuta la noche del lunes.