Llega a DF primer grupo de paisanos repatriados

El Universal, Jorge Ramos, 10-07-2007

Pedro tiene 19 años de edad. Es de Tlaxcala y decidió ir en pos del sueño americano. Hace tres días “la migra” —dice— lo detuvo cerca de Tucson, en Arizona, Estados Unidos. Ayer aceptó la repatriación voluntaria. “No lo volveré a intentar, fue una amarga experiencia”, admite.

Junto a él llegaron a la ciudad de México 73 personas más de Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, estado de México e Hidalgo. Como siempre, las entidades de mayor expulsión de migrantes.

Zacarías viene de Oaxaca. Con su boleto de autobús en la mano, triste, cuenta que volverá a su tierra a trabajar con el machete y a comer frijoles. Ya no volverá a intentar cruzar la frontera.

En lo que va del año han muerto 210 mexicanos migrantes en su intento por cruzar a Estados Unidos, mientras en el 2006 la cifra se elevó a 425, según el Instituto Nacional de Migración (INM).

El organismo, dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), inició ayer por cuarto año consecutivo el plan de Repatriación Voluntaria, que sólo en 2005 se amplió un mes más debido a los pronósticos de incremento de calor en ese verano.

Llegada desde Arizona

En un vuelo procedente de Tucson, Arizona, arribaron la tarde de ayer al aeropuerto del DF 74 migrantes, ocho de ellos menores de edad, de los cuales cinco eran niñas y adolescentes.

Según Miguel Gutiérrez Tinoco, director general de Protección y Asuntos Consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en este primer viaje se trasladó una mayor número de mexicanos, casi 40% de los 156 rescatados.

En años anteriores, explicó, la proporción de quienes aceptan ser repatriados es de 30%.

Muchos prefieren volver a intentar entrar a Estados Unidos, sea porque tienen familiares que los están esperando o porque “los polleros los quieren mantener como sus clientes”, sostuvo Cecilia Romero, titular del INM.

En 2006 murieron 425 personas. A partir de hoy y hasta el próximo 30 de septiembre llegarán dos vuelos diarios con migrantes.

Cada persona recibe atención médica y alimentos durante su traslado a México. Al llegar al aeropuerto de la ciudad de México les obsequian un boleto de autobús para que puedan llegar a su lugar de origen.

Este año, informó Romero, el costo del programa para el gobierno mexicano será de aproximadamente un millón de pesos.

Descartan darles un empleo

En las tres ediciones previas de esta iniciativa fueron repatriados más de 50 mil mexicanos, quienes se encontraban en condiciones de desgaste físico serio, producto de las largas caminatas y la consecuente exposición a las altas temperaturas que prevalecen en esta temporada de verano en esa región.

En 2006 sólo aceptaron participar en este programa 15 mil 348 mexicanos, de los estados de México, Chiapas, Oaxaca, Puebla y Veracruz, de un total de 35 mil 936; el resto es probable que intente de nuevo entrar a Estados Unidos.

Cecilia Romero reconoció que no pueden el Instituto Nacional de Migración ni la cancillería comprometerse a darles empleo al volver a su tierra; sólo existe la posibilidad de canalizarlos a la Secretaría del Trabajo para buscarles alguna oportunidad de empleo.

Pedro tiene 19 años de edad. Es de Tlaxcala y decidió ir en pos del sueño americano. Hace tres días “la migra” —dice— lo detuvo cerca de Tucson, en Arizona, Estados Unidos. Ayer aceptó la repatriación voluntaria. “No lo volveré a intentar, fue una amarga experiencia”, admite.

Junto a él llegaron a la ciudad de México 73 personas más de Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, estado de México e Hidalgo. Como siempre, las entidades de mayor expulsión de migrantes.

Zacarías viene de Oaxaca. Con su boleto de autobús en la mano, triste, cuenta que volverá a su tierra a trabajar con el machete y a comer frijoles. Ya no volverá a intentar cruzar la frontera.

En lo que va del año han muerto 210 mexicanos migrantes en su intento por cruzar a Estados Unidos, mientras en el 2006 la cifra se elevó a 425, según el Instituto Nacional de Migración (INM).

El organismo, dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), inició ayer por cuarto año consecutivo el plan de Repatriación Voluntaria, que sólo en 2005 se amplió un mes más debido a los pronósticos de incremento de calor en ese verano.

Llegada desde Arizona

En un vuelo procedente de Tucson, Arizona, arribaron la tarde de ayer al aeropuerto del DF 74 migrantes, ocho de ellos menores de edad, de los cuales cinco eran niñas y adolescentes.

Según Miguel Gutiérrez Tinoco, director general de Protección y Asuntos Consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en este primer viaje se trasladó una mayor número de mexicanos, casi 40% de los 156 rescatados.

En años anteriores, explicó, la proporción de quienes aceptan ser repatriados es de 30%.

Muchos prefieren volver a intentar entrar a Estados Unidos, sea porque tienen familiares que los están esperando o porque “los polleros los quieren mantener como sus clientes”, sostuvo Cecilia Romero, titular del INM.

En 2006 murieron 425 personas. A partir de hoy y hasta el próximo 30 de septiembre llegarán dos vuelos diarios con migrantes.

Cada persona recibe atención médica y alimentos durante su traslado a México. Al llegar al aeropuerto de la ciudad de México les obsequian un boleto de autobús para que puedan llegar a su lugar de origen.

Este año, informó Romero, el costo del programa para el gobierno mexicano será de aproximadamente un millón de pesos.

Descartan darles un empleo

En las tres ediciones previas de esta iniciativa fueron repatriados más de 50 mil mexicanos, quienes se encontraban en condiciones de desgaste físico serio, producto de las largas caminatas y la consecuente exposición a las altas temperaturas que prevalecen en esta temporada de verano en esa región.

En 2006 sólo aceptaron participar en este programa 15 mil 348 mexicanos, de los estados de México, Chiapas, Oaxaca, Puebla y Veracruz, de un total de 35 mil 936; el resto es probable que intente de nuevo entrar a Estados Unidos.

Cecilia Romero reconoció que no pueden el Instituto Nacional de Migración ni la cancillería comprometerse a darles empleo al volver a su tierra; sólo existe la posibilidad de canalizarlos a la Secretaría del Trabajo para buscarles alguna oportunidad de empleo.

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