Los Gobiernos de España y Marruecos acordaron ayer en Toledo agilizar los trámites de retorno de los inmigrantes irregulares menores de edad que hayan llegado solos a España y reforzar los operativos policiales para acabar con las mafias que se enriquecen con la inmigración clandestina.

Los secretarios de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y de Inmigración, Consuelo Rumí, participaron, junto al director de Migración y Vigilancia de Fronteras de Marruecos , Khalid Zerouali, en la IX Reunión del Grupo de Trabajo Permanente Hispano – Marroquí sobre Inmigración.

Ambas delegaciones calificaron de «fructífera y modélica» la cooperación que los dos países pusieron en marcha hace desde hace tres años para luchar contra la inmigración clandestina. De la reunión de Toledo no salieron nuevas medidas, aunque sí el deseo de ambos países de mantener la colaboración.

Los representantes marroquíes informaron que su Gobierno ha dado instrucciones a los consulados para que agilicen los expedientes de repatriación de los menores inmigrantes irregulares no acompañados. Khalid Zerouali matizó, no obstante que los consulados marroquíes están haciendo su trabajo correctamente y que si no hay más menores repatriados es porque se respeta su voluntad.

A la cumbre hispano – marroquí de Toledo asistieron representantes de Andalucía y Canarias, las comunidades más afectadas por la afluencia de inmigrantes. El director general de Asuntos Europeos de Canarias, Ildefonso Socorro, alertó del riesgo de una nueva oleada de inmigrantes «porque entre agosto y septiembre, cuando son mejores las condiciones climáticas y el mar está mejor, es cuando se producen las mayores avalanchas», si bien recordó que este año se ha reducido de forma notable la llegada de pateras y caducos.