El dolor y luto en los inmigrantes
Deia, , 05-07-2007Ya ha pasado más de una semana desde la muerte de una chica latina en la discoteca Fannya, y se ha escrito mucho sobre si la información como se planteó era ética; he leído cosas como que si hubiera sido un vecino de Artecalle de toda la vida se habría hurgado en su vida. Eso no es cierto, ya que en esos casos la prensa sólo dice un vecino de Bilbao, y ahí se queda.
Aunque éste no es el motivo principal de esta nota, sino el de llamar la atención sobre los titulares sensacionalistas. La comunidad latina es nuevamente blanco de muchos ataques: muchos taxistas se escapan al verlos en las paradas, muchos pisos que no se alquilan, muchos locales de ocio les miran con recelo al verlos entrar, etc.
De las declaraciones de los vecinos de Deusto salen palabras como: “Si se cierra este local, ya marcharán a otro lado y volverán a hacer lo mismo”. Al parecer se olvidan de que detrás de estas discotecas hay empresarios vascos, que han visto un filón de oro en esta comunidad. Hace un tiempo, después de la muerte de un chico latino en el local Privee-Chic de San Ignacio, el dueño del local se mudó a Deusto, compró el Holliday, el Fannya, Las Parrillas y un subterráneo de galerías Deusto, además de otra discoteca. Todos estos locales, conflictivos, por el exceso de bebida que se permite ingerir a sus clientes.
Pero en este caso, como en otros, no se habla de los empresarios que están detrás de estas tragedias, que convierten la convivencia y la integración cada vez más difícil para los inmigrantes . Estos empresarios, cuando tienen problemas en uno de sus locales, abren otro con total impunidad, sin que nadie se meta con ellos, sólo cambian el nombre, por uno que llame la atención de la comunidad latina. Por este hecho no llegan a ser manchados nunca.
Estos días ya se anuncia la apertura de otro local para latinos que tiene el nombre de Mangos Latin Music en Bolueta; otro nombre exótico para atraer al colectivo latino. Otro nombre con el que el dueño de la discoteca Santana 27 protegerá su local, también conocido por Fever.
Están son las formas de eludir responsabilidades frente a las autoridades, sin importar el daño a un colectivo de inmigrantes , que son los que con su trabajo mantienen estos locales.
El alcalde de Bilbao, al tiempo de hacer la guerra al navajero, debería también hacer un control contra estos empresarios que son los de siempre y contra esa su forma eludir sus responsabilidades creando locales, con nuevos nombres.
(Puede haber caducado)