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En Estados Unidos.

Los inmigrantes legales que tenían esperanza de ser los primeros en la fila para obtener tarjetas de residencia patrocinadas por sus jefes perdieron tiempo y dinero cuando el gobierno repentinamente anunció el pasado lunes que no se aceptarán nuevas solicitudes de residencia sino hasta el otoño próximo.

Decenas de miles de personas que laboran en EE.UU. con visas de trabajo y sus familiares se vieron afectados por el cambio, señaló Crystal Williams, directora adjunta de programas de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración.

Hay ciudadanos que viajaron a EE.UU. para  presentar su solicitud e hicieron que sus familias viajaran de vuelta y les pagaron a sus abogados, dijo.

El Departamento de Estado  anunció el mes pasado que había números disponibles para los solicitantes con visas de trabajo que buscaran obtener tarjetas de residencia legal patrocinadas por sus jefes, excepto para los trabajadores sin capacitación. Algunas veces les lleva años a los solicitantes obtener esos números.

El anuncio significaba que desde el pasado lunes, la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración comenzaría a recibir las solicitudes voluminosas, pues exigen exámenes médicos, un gran número de documentos y la presencia del solicitante en EE.UU.

Sin embargo, en una actualización en el sitio de internet del Departamento de Estado  se indicaba que 60.000 números ya no estaban disponibles por los repentinos esfuerzos de reducción de atrasos por parte de la Oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración durante el último mes.

El departamento calificó esa reducción de atrasos como una   acción inesperada e indicó que los números de visas de empleo estarán nuevamente disponibles a partir del 1 de octubre, al inicio de otro año fiscal.