Un inmigrante rumano de 49 años de edad falleció desangrado en la madrugada de ayer en el Hospital General de Ciudad Real después de que en la tarde del pasado lunes se cortara accidentalmente la arteria femoral cuando sacrificaba un cordero en un matadero de Tarancón (Cuenca).

El suceso ocurrió en el interior de la fábrica Incarlopsa, una de las empresas cárnicas de mayor facturación en España. El trabajador, cuya identidad se corresponde con las iniciales I. O., estaba utilizando un cuchillo de grandes dimensiones para sacrificar a un animal previamente anestesiado. En una de las maniobras de corte y al tratar de evitar que la pieza cayera al suelo tuvo la mala fortuna de seccionarse la arteria femoral a la altura de la ingle. Aunque fue atendido en la UVI móvil con que cuenta esta empresa y trasladado después en un helicóptero sanitario al Hospital General de Ciudad Real donde fue intervenido quirúrgicamente nada pudo hacerse por salvar su vida.