La Guardia Civil y la Policía han detenido a un grupo de ladrones de la zona noroeste. Les atribuyen medio centenar de atracos con violencia y se estudia su vinculación con otros robos En los primeros días del año se notó un aumento de robos tremendo en la zona noroeste de la región. Los atracos tenían un patrón parecido: siempre en establecimientos comerciales; se perpetraban con violencia e intimidación, y en muchas ocasiones los ladrones irrumpían a última hora de la tarde, cuando las cajas registradoras están más llenas.

Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Boadilla del Monte se hicieron cargo de las primeras investigaciones y hoy ya hay tres presuntos ladrones en prisión. Comprobaron que había un patrón de comportamiento en los robos que respondía al de un grupo organizado.

Otras características de los ladrones: utilizaban vehículos de gran cilindrada, también robados, y sus locales estaban seleccionados de antemano. De vez en cuando también practicaban alunizajes.

Los agentes comenzaron las investigaciones en enero, y las han terminado el pasado día 27 de junio, con la detención de tres personas que yan han ingresado en prisión. Los detenidos son un iraní, un marroquí y un español.

Para desarrollar la operación, a la que se ha llamado Jineta, los guardias pidieron colaboración a los agentes del Grupo XXI de la Brigada de Policía Judicial de Madrid, especializados en alunizajes, y a los agentes de Atracos de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid.

Los presuntos ladrones actuaban en toda España, aunque la mayoría de los delitos que les imputan se cometieron en nuestra región. En sus atracos tenían preferencia por los locales de electrodomésticos y de equipos informáticos, aunque no desechaban otros botines, como los que encontraban en negocios de hostelería.

Después de seis meses de seguimientos y pesquisas localizaron a los tres sospechosos. Dos tenían su domicilio en Madrid (uno por la zona de la calle Alcalá y otro en Usera) y el tercero vivía en Leganés. El mismo día 27 se practicaron todos los registros y las detenciones, según informaron ayer en la Comandancia.

Para la operación Jineta también participaron agentes de los puestos de Villaviciosa de Odón, Villanueva de la Cañada y Brunete, además de los ya indicados.

Los registros en los pisos de estos presuntos atracadores fueron muy fructíferos. Encontraron decenas de objetos robados y mucho material para cometer los delitos. Entre estos últimos objetos destacan mazas inmensas con las que reventaban escaparates y puertas, destornilladores, picos, palancas y herramientas varias; además de pasamontañas, guantes, gorros y ropas oscuras para no ser reconocidos, y muchos teléfonos móviles.

Los tres detenidos también tenían armas. Se les incautaron tres pistolas simuladas del calibre 22, con una canana para guardar las pequeñas balas, y también armas blancas y sprays de autodefensa como los que llevan algunos agentes de Policía de Estados Unidos.

La lista de objetos recuperados incluye los mandos de muchos garajes y las llaves de los vehículos de alta gama con los que cometían sus fechorías. En cuanto al botín, se han hallado aparatos electrónicos, como consolas de videojuegos, ordenadores portátiles, películas en DVD, juegos y varios equipos de imagen y sonido.

Por último, había otros objetos como perfumes y gafas de sol. Entre todo el material expuesto llamaba la atención que habían robado numerosos DNI de sus víctimas, la documentación de varios vehículos y un montón de papeles del Colegio de Gestores, así como los sellos de una gestoría de la calle Mar Caspio en la que robaron.

Los tres arrestados ingresaron inmediatamente en prisión, acusados de 33 robos con violencia e intimidación, 14 robos con fuerza, 12 robos con violencia en vehículos y asociación ilícita de malhechores. Se investigan otros 50 delitos que podría haber cometido esta banda.