La fecundidad se recupera gracias a la inmigración, de donde sale el 16,4% de los nuevos bebés Los matrimonios gays representan ya el 2,16% de los enlaces, que son más numerosos que antes Si sacaran la banda sonora en clave demográfica de la España de 2006, estaría plagada de canciones de cuna y de marchas nupciales. Habría poca música de funerales en esta edición, pero, en cambio, mucho rock ecuatoriano, más chaabi marroquí y unos cuantos éxitos de The Village People y Abba.

Las nuevas realidades sociales, como la inmigración o los matrimonios homosexuales, han traído consecuencias conservadoras: se celebran más bodas que a finales del siglo pasado y ha aumentado la descendencia hasta niveles que no se registraban desde 1991.

En 2005, cada mujer en edad fértil tenía una media de 1,35 hijos. Esta cifra sube en 2006 hasta 1,37 hijos; es decir, 481.102 nuevos nacimientos que se quedan cortos con los ritmos reproductivos que se llevan en Francia, Reino Unido o Finlandia, pero que superan a los que hay en Alemania, Italia o los países del Este.

Son datos presentados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que revela que las comunidades autónomas que tienen una tasa de natalidad más alta son Melilla, Ceuta, Murcia y Andalucía, y las menos fértiles, Asturias, Galicia y Castilla y León. ¿Tendrá el clima algo que ver?

Las cifras del INE cuentan que, desde los 70, comenzó en nuestro país un vertiginoso descenso de la fecundidad que fue en paralelo al de los matrimonios. Hacia 1999, ambos comenzaron a remontar el vuelo, coincidiendo con el inicio del boom de la inmigración.

Los nacimientos de madre extranjera supusieron el año pasado el 16,4% del total de bebés, frente al 15% registrado en 2005 y al 13% en 2004. Aunque las ecuatorianas son el colectivo de residentes en España más numeroso, son las marroquíes las que el año pasado se llevaron el disco de oro: tuvieron 17.205 niños, casi el 22% de todos los alumbramientos de madre extranjera. Las ecuatorianas, por su parte, dieron a luz a 8.000, el 11,37% de todos los partos en versión original subtitulada. Las colombianas y rumanas consiguen el tercer y cuarto lugar en el top ten de visitas a la maternidad. En la encuesta se analizan también otras realidades:

Bodas.

Hay más que en 2005, que hace una década y que hace 20 años. Está de moda casarse, gracias a los homosexuales. Los 4.574 enlaces registrados en 2006 entre personas del mismo sexo – que suponen el 2,16% del total de matrimonios (211.818) – han subido la estadística. Se casan mucho más entre sí los hombres que las mujeres, quienes, en general, se resisten a elegir cónyuges extranjeros. Cuatro de cada 10 bodas se celebraron entre varones españoles con mujeres extranjeras, mientras que tres de cada 10 fueron de mujeres de aquí con hombres de allá. Melilla, Andalucía, Aragón y Cantabria son los lugares más casamenteros. Canarias y Madrid, los que menos.

Defunciones.

En 2006 fallecieron 371.267 personas, 16.088 menos que en 2005. Cada año suele morir más gente que el anterior, por el aumento de la población, pero éste no. Casi 10.000 extranjeros perdieron la vida, el 2,61% del total. La inmensa mayoría son ingleses y alemanes de avanzada edad. En el norte de España – Asturias, Galicia, Castilla y León y Aragón – se muere mucho. Y no tanto en Ceuta, Canarias, Madrid y Melilla.

Crecimiento vegetativo.

La vieja fórmula repetida hasta la saciedad en el colegio (natalidad menos mortalidad igual a crecimiento vegetativo) da este año un espectacular resultado positivo que no se veía desde 1986. Los 109.835 habitantes de más que hay en 2006 indican que la sociedad se está moviendo y que la música de la estadística no está hecha sólo de recopilatorios de viejos éxitos.