SU pareja es española, tiene una hija con la nacionalidad y hace tiempo que posee trabajo en Barcelona. Ella misma, lógicamente, se encontraba “de forma legal” en el Estado español, pero Linne Ivonne Mora, una ecuatoriana emparejada con Juan, empresario español de 37 años de quien espera su segunda hija, no puede regresar a su domicilio desde hace tres meses debido, según denuncia su suegra, a “un descuido” de fechas a la hora de renovar su permiso su residencia y la coincidencia del descuido con un viaje de placer realizado a su país de origen.

El viaje a las Islas Galápagos el pasado mes de abril, una sorpresa que Juan quiso dar a Linne Ivonne acabó por convertirse en otro tipo de sorpresa mucho más desagradable para ambos, ya que durante esos días, el permiso de residencia de Linne caducó y la mujer no pudo abandonar las islas, de bandera ecuatoriana, para regresar con su pareja al domicilio familiar.

Desde entonces, Juan ha tenido que desplazarse varias veces a Ecuador para estar con su pareja, y ahora permanecerá a su lado, al menos, hasta que nazca la pequeña, “si es que antes no se aclara todo”, según señala Josefa, la madre de Juan, quien sin embargo no puede permanecer indefinidamente en el país, puesto que tendrá que regresar a España debido a sus compromisos profesionales.

estado depresivo Según Josefa, Linne “se encuentra en un estado depresivo” derivado del disgusto, lo que hace temer por el nacimiento de la pequeña a la abuela, quien además constata que la situación también está afectando a la economía familiar, que ha visto incrementar sus gastos considerablemente con los viajes continuos a Quito, las llamadas telefónicas y la compra de alimentos y medicación para la embarazada, siempre según la versión de Josefa.

El descuido, además y según denuncian, fue momentáneo ya que desde el momento en que surgió el problema, la pareja se puso en contacto con las autoridades españolas en Ecuador para intentar buscar soluciones, pero la madre del afectado aseguró que, de momento, no han obtenido “ninguna respuesta”.

trato “a patadas” Por su parte, en declaraciones telefónicas a Europa Press Televisión, Juan denunció la escasa colaboración del consulado español en Quito, que los ha tratado “a patadas”. Según su versión, “no hay interlocutor válido en la embajada”. “No puedes hablar, sólo tienen papelitos para todo pero lo que te encuentras es un silencio absoluto”, señala con cierta desesperación ante una situación que ya describiera Mariano José de Larra en su Vuelva usted mañana.

Ahora, al sacar el caso a la luz, la familia de Juan espera que los trámites se agilicen y Linne Yvonne pueda renovar su permiso y regresar al Estado español.

Sin embargo, el Cónsul general de España en Quito, Antonio González, quien confirmó la situación relatada por la familia, señaló en conexión telefónica que “están al corriente” de la situación familiar de Linnr Ivonne Mora y del nacimiento de su hija en Ecuador, pero descargó de cualquier responsabilidad a la representación consular, sin especificar si la situación podrá arreglarse en una breve espacio de tiempo.

González reiteró que lo sucedido “no ha sido culpa de la administración” sino de la propia afectada por no tener la renovación de los papeles en regla a la hora de realizar el viaje. Sobre el nacimiento de la hija del matrimonio, el cónsul aclaró que “la hija de un español siempre es española” a pesar de que su madre sea ecuatoriana.