Cada semana entran en Ceuta quince ilegales en dobles fondos de los coches

ABC, 02-07-2007

CARMEN ECHARRI

CEUTA. Los dobles fondos practicados en vehículos para la ocultación de inmigrantes se han convertido en la pesadilla para las Fuerzas de Seguridad del Estado en Ceuta, que reconocen ser incapaces de controlar la ristra de irregulares que consiguen colarse en la Ciudad Autónoma de esta manera.

Según fuentes policiales consultadas por ABC, cada semana se estima que entran de esta forma en la Ciudad Autónoma entre 10 y 15 inmigrantes, escondidos en dobles fondos fabricados en Marruecos en los vehículos que las mafias emplean para introducir a los clandestinos en Ceuta.

Esto ha provocado un repunte en las cifras de ocupación del Centro Temporal de Acogida de Inmigrantes, CETI, que roza ya los 500 acogidos.

Para las Fuerzas de Seguridad del Estado resulta prácticamente imposible frenar esta nueva oleada de clandestinos, ya que para su freno habría que registrar uno por uno cada turismo, algo impracticable si se tiene en cuenta que a diario entran en Ceuta 6.000 vehículos y el registro de cada uno generaría unos colapsos en la frontera con Marruecos, que terminarían echando al traste la tan planificada Operación Paso del Estrecho ya puesta en marcha.

Aire acondicionado

«Además», según apunta una fuente policial consultada por ABC, «ni registrando cada vehículo podemos detectar todos. Ahora incluso hacen los huecos en sitios difíciles de detectar. Hemos encontrado personas que están ocultos en un hueco realizado en el sistema de aire acondicionado. A otras las hemos visto al abrir la guantera. Resulta imposible frenar esto», concreta la misma fuente.

El control sobre vehículos supuestamente involucrados en esta trama tampoco resulta efectivo, ya que las mafias acostumbran a renovar la flota de coches con dobles fondos precisamente para evitar que sean fichados por la Policía, que está detrás de aquellos vehículos que registran varias entradas y salidas por el paso fronterizo al ser susceptible de tales prácticas.

Los asiáticos, y también ahora los subsaharianos, están empleando esta vía para entrar en la Ciudad Autónoma, ya que son inmigrantes que cuentan con dinero para pagar este tipo de pase, cuya cuantía alcanza los 600 euros.

Una vez son introducidos en la Ciudad Autónoma, son abandonados en la carretera para que, por su cuenta, lleguen andando hasta el CETI. Muchos de estos inmigrantes son interceptados por la Guardia Civil cuando ya han llegado a las puertas del campamento o son avisados por los propios vigilantes del recinto al no haber sido detectada la entrada a la ciudad. Las mafias que se encargan de introducir a estos irregulares trabajan de forma coordinada con redes asentadas en Marruecos.

Estos dobles fondos en los vehículos suelen ser realizados en talleres de Marruecos situados en Castillejos – distante unos siete kilómetros de la frontera – o Río Martil, a unos veinte kilómetros.

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