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MELILLA. El portavoz en funciones del Gobierno de Melilla, Daniel Conesa, manifestó que la Ciudad autónoma está dispuesta a sentarse con la Delegación del Gobierno para abordar «soluciones comunes que pongan remedio a la llegada constante de menores extranjeros no acompañados, cuyo número asciende a 200, mientras las plazas disponibles en el centro de acogida son de 160, lo que ha conllevado, en su opinión, a «una saturación en el centro de acogida de niños».

Conesa reconoció que, aunque la tutela le corresponde a la Ciudad Autónoma, es «fundamental» la colaboración y coordinación con la Delegación del Gobierno para «paliar el paso de estos menores».

El representante gubernativo subrayó que Melilla no tiene «capacidad para absorber a tantos menores» y reveló que, en la actualidad, el Fuerte de la Purísima se ve desbordado, con 200 acogidos para 160 plazas.

Conesa recordó que Melilla tiene pendiente la firma de uno de los tres acuerdos a los que se llegaron con el ministro de Administraciones Públicas.

Por su parte, la consejera de Bienestar Social en funciones del Ejecutivo melillense, María Antonia Garbín, lamentó que Melilla no haya sido invitada a la cumbre hispano – marroquí el próximo 9 de julio.

Garbín dijo que la solución para acabar con la saturación pasa por «invertir en las zonas en las que se genera esta inmigración y, al mismo tiempo, realizando la reintegración o devolución de los menores no acompañados a su país de origen, en este caso Marruecos», aunque subrayó que, en este tema, el reino alauí «no coopera nada».