Derecho a cobrar la prestación por desempleo, pero obligación de cotizar por cualquier tipo de jornada (ahora deben cotizan si hacen más de 20 horas semanales). Son algunas de las medidas que el Gobierno central está planeando en una futura ley con la que pretende equiparar las condiciones de trabajo de las empleadas de hogar con el resto de trabajadores. En Navarra, el régimen de la Seguridad Social de empleadas de hogar registraba 3.865 personas inscritas el pasado mes de enero, aunque el Ejecutivo considera que otras 4.000 trabajan en este sector en la economía sumergida. Cabe destacar, que en este régimen ya hay mayoría de extranjeros, 2.418 personas (el 62,5%).
Una empleada de hogar que trabaja más de 20 horas de la semana y que no cotiza es uno de los fraudes más comunes. El Gobierno pretende profesionalizar a este gremio, cuya demanda en los últimos años está aumentando debido, sobre todo, a la incorporación de la mujer en el mundo laboral. Oficialmente, en la Comunidad foral hay casi 4.000 personas inscritas en el régimen de empleadas de hogar en la Seguridad Social, si bien se considera que otras tantas trabajan de forma irregular, en algunos casos porque se trata de personas extranjeras sin regularizar. Incluso, puede que sean más, ya que un informe del Instituto de Estadística de Navarra de 2003 hablaba de 13.000 personas en el servicio doméstico navarro.

Este régimen en Navarra ha tenido una evolución ascendente hasta el año 1998, lo que le relaciona con el fenómeno de la inmigración. La máxima cifra de empleados de hogar se registró en 2005 con 4.996 personas inscritas (de ellas, 3.588 extranjeras) y que coincidió con el proceso de regularización abierto por el Gobierno central. Un año después, en diciembre de 2006, se habían registrado 1.052 bajas y las personas inscritas sumaban 3.944.

Alta en la SS obligatoria

La reforma que planifica el Gobierno, y sobre la que existen documentos avanzados pero no definitivos, apunta a una integración paulatina de los trabajadores del Régimen Especial de Empleados de Hogar en el Régimen General. En concreto, hace referencia al Acuerdo sobre Medidas en materia de Seguridad Social, firmado el 13 de julio de 2006 por el Gobierno y los agentes sociales, e inscrito en el contexto del proceso de Diálogo Social iniciado en julio de 2004.

Las últimas noticias sobre la reforma apuntan a que el Gobierno ultima una ley para que los empleados de hogar equiparen sus condiciones de trabajo a las del resto de empleados a cambio de elevar la cotización, un mínimo de 5 euros al mes. Esta es una vieja reivindicación del sector e incluso de agentes sociales, como el sindicato UGT, que desde hace años aboga por un mayor reconocimiento a estos trabajadores.

La equiparación que proyecta el Ejecutivo en los últimos documentos se produciría en siete u ocho años y supondrá cambios significativos (Ver gráfico). Así, el Gobierno considera que estas trabajadoras deben estar de alta en la Seguridad Social de forma obligatoria con el fin de conseguir una mejora en la protección social. Por ello, plantea la obligación de cotizar por cualquier tipo de jornada . Ahora, sólo deben cotizar si superan las 20 horas de trabajo semanales. En este caso, si trabajan más de 80 horas mensuales es el empleador quien debe dar de alta a la trabajadora. Si trabaja entre 72 y 80 horas mensuales es la trabajadora quien debe darse de alta.

De 146 euros en adelante

La reforma sobre la que se trabaja también establece que el pago a la Seguridad Social parta de un mínimo de 146 euros mensuales y aumente según el salario. Ahora es de 146 euros al mes en todos los casos. El contrato tendrá que formularse por escrito (ahora puede hacerse también de palabra). El Gobierno plantea que en caso de no hacerse por escrito se considerará indefinido.

Otra medida establecería la máxima en 40 horas semanales y el resto se contabilizarán como extraordinarias. Ahora la jornada diaria puede alcanzar las 9 horas, además de otros periodos en que el trabajador está a disposición del empleador. Sobre las vacaciones, el Gobierno propone que se puedan disfrutar seguidas. Ahora consisten en 15 días seguidos y otros 15 fraccionados. El Ejecutivo plantea que el despido estará indemnizado con un mínimo de 20 días por año trabajado (ahora es de 7 días por año trabajado) y que puedan acceder a la prestación por desempleo (ahora no tienen derecho).

También se pretende que el sector esté profesionalizado, que los trabajadores sean contratados por empresas que ofrezcan sus servicios a las familias. Esta medida la apoyan los empresarios, así como UGT y CC OO.