El Centro Cultural Islámico de Valencia celebra una jornada de puertas abiertas para acercarse a los vecinos del barrio Actividades como la que comenzó ayer han ayudado a conseguir el “cambio de la gente en el trato con nosotros”. El Centro Cultural Islámico de Valencia (CCIV) ha iniciado una semana de puertas abiertas en sus instalaciones del barrio valenciano de Orriols.

Esta entidad se trasladó de la mezquita de Xúquer a estos locales en septiembre de 2005. Desde entonces, las relaciones con los nuevos vecinos han mejorado y mucho. Desde el CCIV explican que, como es lógico, el inicial desconocimiento generaba inquietud, “pero ahora la gente entra y viene con toda confianza”, resaltó Sherifa Ben Hassine, miembro de la junta directiva del Centro Cultural.

La exposición de artesanía marroquí (que se mantiene todos los días hasta el próximo domingo, 8 de julio) y una degustación de dulces árabes y té magrebí atrajeron a decenas de vecinos de la zona.

Lola fue una de las personas que se acercaron a la sede del CCIV. “Soy del barrio y tenía curiosidad. Me gusta el cuscús y el té, y como vi un cartel aquí cerca, he venido a ver el centro”, explicaba esta joven de 34 años.

La exposición de artesanía marroquí pretende dar a conocer la cultura norteafricana entre los valencianos. Casi sin querer muestra los puntos en común entre una y otra orilla del Mediterráneo. Por ejemplo, con los platos de cerámica andalusí, parecidos a los típicos de Paterna y Manises.

Espejos, tajines (recipientes para cocinar este plato magrebí), jarrones, lámparas y cuscuseras son otros de los objetos que se pueden conocer en el CCIV. Más reclamos: el calzado y las vestimentas norteafricanas. Durante la semana se exhibirán documentales y habrá talleres a los que puede apuntarse quien quiera. “Me llama la atención el de gastronomía. A ver si me sale mejor el cuscús”, explica Lola.

Pero también se podrá aprender a elaborar bastila (una empanada), asistir a talleres de caligrafía o conocer los tatuajes de henna. El objetivo: reducir el número de personas que aún se sienten “distantes”.

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