Las agrupaciones pro inmigrantes hablan que el presidente debería dar un TPS para los indocumentados, suspender las redadas y comenzar a exigir una amnistía.

El fin de la discusión de la reforma migratoria ha hecho que en la comunidad prevalezca un clima de decepción; pero, mientras se analiza qué fue lo que pasó también se escuchan acciones de cómo se responderá a la decisión del Senado.

Para Jorge – Mario Cabrera, de CARECEN, el fin de la reforma es la respuesta a la falta de liderazgo y compromiso del Congreso, que no escuchó el clamor del país y del presidente George W. Bush, por lo que debería ser retada por este último con un TPS. El presidente George W. Bush tiene el poder para firmar un Estado de Protección Temporal para los 12 millones de indocumentados, mientras el Congreso reforma las leyes de inmigración, argumenta.

Pese a que la idea le parece poco viable por el costo político que tendría una decisión de esta dimensión para el Ejecutivo, Cabrera piensa que esta sería una acción verdadera de apoyo a la causa inmigrante.

Jesús Aguilar, de CARECEN El Salvador, considera que algo habrá qué hacer luego del análisis porque los 12 millones de inmigrantes indocumentados van a continuar en ese país. El problema no se ha resuelto, el problema continúa ahí.

El dolor que causaron los 46 votos a favor y los 53 en contra para continuar con la discusión, ha encendido los ánimos. El compatriota Mario Escobar, director de IDEAS, organización que apoya la causa de los estudiantes indocumentados, va más allá: Exijamos una amnistía, no querían escuchar esa palabra; sin embargo, esto es lo que realmente necesitamos.

Sumado a esto, organizaciones, como Chirla, han pedido presionar a la Cámara de Representantes para que inicie las discusiones del proyecto Gutierrez – Flake.

Este resultado solo refleja el interés de los senadores republicanos por congelar el tema de la inmigración para poder utilizarlo como frente de batalla en sus propias candidaturas, no podemos esperar a ser usados por más tiempo, enfatizó Angélica Salas.

Ante la posibilidad de un aumento en las redadas, la Red Nacional de Jornaleros prendió las alarmas de su equipo legal, que intenta dar atención inmediata a los trabajadores que sean detenidos en los operativos.