Donostia. La Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa juzgará el lunes a un ciudadano magrebí para el que la Fiscalía pide 12 años de cárcel por violar en Hondarribia a una peregrina canadiense que estaba haciendo el Camino de Santiago.

La acusación particular, que ejerce el Ayuntamiento de Irun, eleva esta petición hasta los 16 años y ocho meses de reclusión, mientras que la defensa pide la absolución del hombre, que ya había sido condenado anteriormente por la Audiencia Provincial de Almería a 12 años de cárcel por otra violación.

Según las calificaciones de las partes, los hechos se iniciaron el 31 de agosto de 2005, cuando la chica llegó en tren a la estación de Renfe de Irun, donde trabajaba el acusado, quien le ofreció ayuda para encontrar un alojamiento en las cercanías. El procesado guardó el equipaje y la bicicleta de la peregrina en una dependencia de la estación y la acompañó hasta una pensión de la localidad fronteriza donde, tras pagar una habitación a la chica, le propuso ir a comer algo, aunque antes la llevó en coche al municipio vecino de Hendaia para realizar unas gestiones.

hacia una zona apartada Posteriormente, ambos acudieron a un restaurante para cenar, a pesar de que la chica había manifestado al hombre que estaba cansada y que quería ir a descansar a la pensión.

Sin embargo, en el camino de regreso, ya en la madrugada del 1 de septiembre, el procesado no llegó a parar el vehículo en el motel y se dirigió a una zona apartada de Hondarribia donde aparcó el automóvil.

La víctima aprovechó ese instante para intentar escapar, aunque el procesado la forzó a entrar de nuevo en el coche, donde, según la calificación provisional del fiscal, le propinó “fuertes golpes en la cara, hombros, brazos y manos” y supuestamente abusó de ella y la penetró en varias ocasiones a pesar de la resistencia que opuso la mujer.

El escrito precisa que “varias horas después” el presunto violador devolvió a la joven a la pensión, donde la chica pidió ayuda y el hombre fue detenido por la Policía. La víctima sufrió lesiones físicas de las que tardó 21 días en recuperarse, así como distintos daños psíquicos.