Las discotecas latinas se sienten perseguidas
El Mundo, , 30-06-2007El Ayuntamiento de L’Hospitalet niega la imposición de sanciones por el origen de los propietarios Aseguran que perciben discriminación desde algunos ayuntamientos barceloneses, en particular desde el de L’Hospitalet de Llobregat; explican presuntos episodios de acoso inmobiliario y persecuciones encaminadas a conseguir cerrar una sala de fiestas.Así es la visión que la recién creada Asociación de Locales de Ocio Nocturno Latinos de Barcelona tiene sobre el proceder de la administración local en el cumplimiento de la normativa de los bares musicales y discotecas.
«El Ayuntamiento de L’Hospitalet nos está persiguiendo porque somos latinoamericanos», insistió ayer la presidenta de la nueva entidad, Arlette Pacheco. La empresaria, de origen boliviano, regenta en el distrito Collblanc – La Torrassa la discoteca La Pascana, precintada desde hace cuatro meses por irregularidades de diversa índole.
Estas acusaciones fueron negadas taxativamente por el teniente de alcalde de Gobernación, Francesc Josep Belver, quien aseguró que la tolerancia cero en el cumplimiento de la normativa «no tiene ninguna relación con el origen de los propietarios de los locales de ocio nocturno o de su clientela».
Durante su comparecencia en rueda de prensa, los miembros de la nueva asociación estuvieron arropados por Joaquim Boadas, secretario general de la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats Recreatives Musicals, entidad a la que se han vinculado. Boadas sostuvo que el consistorio «no intenta cumplir la normativa de buena fe», ya que, a su juicio, ejerce una «presunta desviación de poder». «Intentan ahogar económicamente a esta discoteca, a través de multas coercitivas, para que cierre», consideró Boadas, quien no aportó pruebas que demostraran persecuciones a locales de ambiente latino.
Pacheco denunció que, durante el año que su local estuvo abierto, el ayuntamiento les levantó un acta cada fin de semana por supuestos incumplimientos a la ley que regula los establecimientos de incidencia medioambiental. Además, la propietaria de la clausurada discoteca La Pascana aseguró que un funcionario del área de urbanismo del Ayuntamiento de L’Hospitalet le ofreció hace un año 240.000 euros a cambio de bajar definitivamente la persiana del local. Arlette Pacheco, que no ha denunciado estos hechos, carece de pruebas que puedan implicar al funcionario, de quien prefirió no desvelar la identidad. Belver, por su parte, calificó de «falsas» estas acusaciones. La empresaria rechazó el ofrecimiento, y pocas semanas después su local fue uno de los 15 que el Consistorio precintó.
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