Fracasa reforma migratoria en EE.UU.
Política: El Senado consiguió 46 votos de los 60 que necesitaba
Prensa Libre, , 29-06-2007La reforma migratoria fracasó ayer en el Senado estadounidense, y deja en el limbo a millones de indocumentados que viven actualmente en este país, por lo que el texto queda apartado del Congreso por tiempo indefinido, probablemente al menos hasta el 2009.
Los promotores de la reforma se quedaron muy lejos de ver su texto avanzar. Los senadores rechazaron seguir trabajando en el texto por 53-46 votos, cuando se necesitaban 60 a favor para seguir adelante.
Un total de 33 demócratas, 12 republicanos y el independiente Joe Lieberman votaron a favor de continuar con el proceso de la reforma migratoria, mientras 37 republicanos, 15 demócratas y el independiente Bernard Sanders votaron para bloquearla. Un senador se abstuvo de votar.
“Estoy muy decepcionado por no haber podido aprobar esta ley”, afirmó el jefe de la mayoría demócrata, Harry Reid, quien retiró del pleno del Senado el proyecto de reforma, luego de la negativa de la cámara de cerrar el debate que pasaría hoy a la votación final.
Tras el fracaso, todas las miradas se dirigieron hacia el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que trató hasta última hora de convencer a los senadores republicanos de apoyar una reforma que prometió a sus electores hace más de tres años, al iniciar la campaña para la reelección que consiguió en noviembre del 2004.-AFP-DPA-AP.
Malestar: Decisión
Grave error.
El presidente de México, Felipe Calderón, consideró un grave error la reciente decisión de rechazar el debate sobre la reforma migratoria.
Postura: El Salvador
Lamento.
El presidente de El Salvador, Antonio Saca, se lamentó de este fracaso y llamó a sus compatriotas a reinscribirse en el Estatus de Protección Temporal.
Resultado: Oposición
Victoria.
“Creo que se trata de una victoria para el pueblo estadounidense”, replicó el republicano Jim Demint, el más férreo adversario del proyecto migratorio.
Reacción: Bush expresa decepción
El presidente estadounidense, George W. Bush, manifestó ayer su decepción por el estancamiento por segunda vez en el Senado del proyecto de ley de reforma migratoria.
En declaraciones efectuadas en la Academia de la Marina de Guerra en Newport (Rhode Island), Bush opinó que la “migración legal es una de las máximas preocupaciones de los estadounidenses”.
“Ellos entienden que la actual situación es insostenible”, dijo el jefe de la Casa Blanca, quien añadió: “Muchos de nosotros hemos trabajado duramente para ver si nos poníamos de acuerdo, pero no ha funcionado”.
Esta es la segunda ocasión en la que el pleno del Senado vota en contra de limitar el debate sobre esta reforma, después de que el 7 de junio pasado ya sufriera el mismo revés, con la mínima diferencia de 45 votos a favor y 50 en contra.
Esta vez los senadores demócratas y republicanos defensores de la iniciativa se quedaron cortos en 14 votos que les faltaron, para lograr los 60 y proseguir con el debate y su posterior votación, que sería hoy.
Frustración: Duro golpe para migrantes
La decepción reinaba ayer entre los grupos promigrantes y los sectores políticos estadounidenses que impulsaron una reforma migratoria, tras el fracaso del proyecto en el Congreso, y sólo los opositores más radicales a la iniciativa cantan victoria.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticó a los republicanos por “elegir” no actuar para cambiar las leyes de inmigración y perder “una oportunidad histórica”.
“Decepción” también fue la palabra dominante entre los grupos que defienden los derechos de los migrantes.
El Consejo Nacional de la Raza (NCLR, en inglés), la mayor organización hispana, manifestó en un comunicado su profunda decepción por la decisión de los senadores.
“La acción adoptada es una victoria para el statu quo, y nadie debería estar contento con esto. (…) No nos rendiremos en tratar de tener una real, efectiva y justa solución sobre la cuestión de migración”, dijo la presidenta de la entidad, Janet Murguía
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