CHICAGO (EFE). – La activista indocumentada mexicana Elvira Arellano anunció ayer una campaña de resistencia contra el gobierno de Estados Unidos, para protestar por la falta de una reforma migratoria.

Como reacción al voto en el Senado, la dirigente del movimiento Familia Unida dijo en una declaración que “los líderes políticos de esta nación deben saber que somos fuertes en nuestra fe”, al tiempo que demandó “una moratoria inmediata en las redadas y deportaciones”.

Arellano, que el 15 de agosto cumplirá un año refugiada en la Iglesia Metodista Unida Adalberto del noroeste de Chicago para resistir una orden de deportación, dijo que ese será el plazo máximo que tendrá el gobierno para “revivir y aprobar la reforma migratoria integral”.

Mientras tanto, su movimiento y la organización Sin Fronteras que la cobija, encabezada por Emma Lozano anunció que prepararán la puesta en marcha de una campaña de “resistencia y no cooperación”.

“Que sepan que si no cumplen con sus responsabilidad, nosotros no vamos a fallar en nuestra resistencia”, dice la declaración.

“Nuestra campaña apuntará a paralizar a este gobierno y su economía”, afirma.

Además, el 17 de julio se realizaría una concentración masiva de familias e hijos en Washington D.C., para “confrontar a los líderes de ambos partidos y al presidente (George W. Bush)”.

Arellano también demanda una “moratoria de odio” en la prensa, “que ha permitido que una minoría envenene el debate” migratorio.

En ese sentido, exige que la cadena CNN cancele el programa del periodista Lou Dobbs, bajo amenaza de boicotear a las empresas que lo apoyan con su publicidad, como Comcast y Menards, aun cuando éstas aceptan millones de dólares de clientes indocumentados. “Si el gobierno no actúa, nosotros lo haremos”.

Arellano dijo que los indocumentados con hijos ciudadanos quieren “vivir en la legalidad”.

“Nos dijeron que tenemos que pagar multas y ponernos al final de la fila. Lo aceptamos. Esto no es una amnistía para nosotros, sino para aquellos que nos han empleado y aceptado nuestros impuestos y comercio”, agrega. “Aun así usted está envenenando el debate en momentos en que más que nunca necesitamos reconciliación en esta nación”, agrega.

De igual modo, la activista Emma Lozano instó a CNN a eliminar la hora informativa de Lou Dobbs o a reducirle el tiempo a la mitad. “Las opiniones prejuiciosas y racistas de Dobbs no constituyen un programa informativo y están por debajo de los altos estándares periodísticos de CNN. Esperamos una transmisión más balanceada”, declaró Lozano.