Reforma enfrenta hoy un voto crucial

La Prensa Gráfica, ENVIADO/JULIO MARENCO, 28-06-2007

El Senado deberá decidir si procede a votar mañana el proyecto final. Si falla, la reforma estará muerta.

 

El senado estadounidense vivió ayer una jornada de discusión de la reforma migratoria en la que varias reformas que amenazaban su subsistencia fueron derrotadas.

Sin embargo, el senador demócrata Ken Salazar adelantaba ayer, que a esta altura, las enmiendas que podrían trastocar el espíritu de la reforma si bien, son preocupantes, lo que más le interesa al liderazgo demócrata es tener los votos para aprobar el proyecto en su totalidad.

Eso motivó ayer un intenso cabildeo, sobre todo entre los senadores demócratas aún indecisos sobre su apoyo al proyecto. Así, el senador Edward Kennedy invitó al alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, para que conversara con legisladores como la demócrata Barbara Boxer, de California, una opositora del proyecto, sobre todo en lo referente al programa de trabajadores temporales. El alcalde habló ante las cámaras para recordar que la fuerza de los inmigrantes en California, por si sola es la quinta economía del mundo. También recordó a los políticos la fuerza del voto latino.

Fuentes de la oficina del líder del senado, Harry Reid, aseguraron que este someterá al final de la tarde de hoy una moción de debate acelerado, para proceder a votar el proyecto final el viernes a primeras horas de la noche.

Por lo menos seis de los 64 senadores que votaron el martes a favor de revivir el proyecto dijeron ayer que no podían asegurar su apoyo para iniciar el debate acelerado hoy. Mucho menos para apoyar el proyecto en su totalidad, que necesita 60 votos para ser aprobado. Si no se aprueba, adiós a la reforma en este congreso, admitía Salazar.

Además, el senado tiene todavía pendiente la discusión de varias enmiendas al proyecto. Una de las que más preocupa a los patrocinadores del proyecto es la propuesta que obligaría al Gobierno estadounidense a emitir una tarjeta de seguro social con datos biométricos para asegurar que ese documento, uno de los más falsificables en Estados Unidos, pueda representar un registro confiable para verificar el estatus legal de un solicitante de empleo. Esto prolongaría por lo menos hasta 2013, el año en que podrían hacerse efectivos los beneficios migratorios, ya que la ley establece que el registro electrónico de verificación de empleadores (EEV) debe estar en vigor antes de emitir cualquier beneficio migratorio.

Pero ayer la reforma logró sortear dos de los ataques más severos. La mayoría de senadores decidió no estudiar la enmienda, propuesta por la republicana Kay Bailey Hutchinson, que negaría el acceso a la gran mayoría de indocumentados a la nueva visa Z, y la otra del demócrata Jim Webb, que habría hecho elegibles para la visa Z, solo a los indocumentados que probaran haber permanecido por lo menos cuatro años continuos en EUA.

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