Cruz Roja Española ha mostrado su preocupación por la salud de los 23 inmigrantes asiáticos que viajaban en el “Marine I”, que desde hace cinco meses se encuentran en Mauritania a la espera de una solución a su situación, “ante el previsible agravamiento de su estado físico y psicológico”.

La organización humanitaria urge en un comunicado “una solución a corto plazo” y señala que los informes médicos realizados revelan que estas 23 personas sufren serios trastornos psicológicos, que pueden empeorar en caso de permanecer internados por tiempo indefinido sin ninguna expectativa de resolver su situación, añade la nota.

El dispositivo de atención a personas inmigrantes de la Cruz Roja Española y de la Media Luna Roja de Mauritania se hizo cargo de la ayuda humanitaria y la atención médica que precisaron estas personas y todavía hoy sigue dispensando el cuidado necesario a los 23 inmigrantes que permanecen internados a la espera de una solución a su situación, que desde el punto de vista humano se está volviendo insostenible.

La ONG Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denunció el pasado 19 de junio que los 23 inmigrantes asiáticos del “Marine I”, que siguen en un centro de acogida mauritano, se encuentran en un “estado depresivo avanzado” y algunos “podrían cometer actos de suicidio”.

Cruz Roja Española trabaja junto con la Media Luna Roja de Mauritania en la ciudad costera de Nuadibú para que las personas que esperan su repatriación puedan disponer de asistencia médica, alimentos, bebida, ropa, kits de higiene, apoyo psicológico y también la posibilidad de ponerse en contacto con sus familias para comunicarles su paradero.