Esta vez las balas marroquíes no impidieron a «Sergio» saltar la valla de Ceuta La sangría de los cayucos se cobra otra vida en la costa sur de Gran Canaria

ABC, 28-06-2007

CARMEN ECHARRI / A. G.

CEUTA/ LAS PALMAS. Hasta ayer mismo no tenía conocimiento del protagonismo mediático que ha alcanzado su historia. De hecho, fue por boca de ABC como se enteró de que él, Serge Junior Lozako, es el primer inmigrante que ha conseguido saltar el perímetro de Ceuta tras la tragedia de septiembre de 2005, cuando varios subsaharianos fallecieron al intentar la entrada en Ceuta huyendo a la desesperada de los disparos efectuados por la Policía marroquí. Serge recibió entonces un impacto en la cadera.

Su entrada en la ciudad autónoma tuvo mucho de accidental, ya que no supo que se encontraba justo en frente del vallado que da paso a España hasta que, escondido en los bosques de Beliones, comprobó el ir y venir de unidades de la Guardia Civil. Fue entonces cuando decidió trepar por las dos vallas y entrar en Ceuta. Nadie le vio, tan sólo su chaqueta y un gorro de lana con el que se resguardaba del frío quedaron enredados en las concertinas de la valla como fiel reflejo de su pase clandestino.

Desde la guerra del Congo

Ahora, acogido en el CETI junto a 400 inmigrantes más, «Sergio», como le llaman en el campamento, espera que le sea concedido el asilo político, siendo su sueño el de trabajar de jardinero. Sonriendo confiesa que tiene el título, porque es lo que estudió en su tierra, Kinshasa – República Democrática del Congo – . De allí huyó en agosto de 2004, pero no dejó atrás nada, ni un triste recuerdo: «Allí perdí todo en la guerra de 1997, perdí a mis padres y a mis hermanos. Un vecino me recogió y cuidó de mí, pero no era su hijo, para él era un extraño y cuando se cansó de mí me mandó a la calle», narra. Desde entonces, tenía claro que su meta era llegar a España, por eso emprendió un periplo que le llevó al Chad, a Camerún, Nigeria, Argelia y finalmente a Marruecos, desde donde consiguió entrar en Ceuta y finalmente en España. Mientras unos inmigrantes intentan llegar a nuestro país saltando la valla otros se siguen jugando la vida en el mar. El martes un cayuco con 62 subsaharianos, cuatro de ellos menores, llegó a la costa sur de Gran Canaria tras ser detectado por la Guardia Civil. Uno de los inmigrantes falleció ya en tierra a causa del mal estado en que se encontraba.

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