SASABE, Arizona. – Si el esfuerzo para atrapar a la gente que atraviesa ilegalmente la frontera en el desierto del sur de Arizona es una lucha de gato y ratón, el Departamento de Seguridad Nacional dice que tiene un gato más listo.

Y este gato viene en la forma de nueve torres de 30 metros de altura con radar, cámaras de alta definición y otro equipo que se eleva de los campos alrededor de este pequeño pueblo. Conocido como Proyecto 28, por las 28 millas de frontera (unos 48 km) que monitorearán las torres, la llamada barda virtual constituye la espina vertebral de la Iniciativa de Seguridad Fronteriza conocida como SBInet, una mezcla multimillonaria de tecnología, fuerza humana y bardas que pretende controlar los cruces fronterizos ilegales.

De tener éxito, cientos de estas torres estarían en los 9 mil 600 km de las fronteras de EU con México y Canadá. Pero algunos problemas con el radar y las cámaras ocasionaron que el proyecto no iniciara en la fecha programada, el 13 de junio.

Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional insisten en que Boeing, que tiene un contrato por 67 millones de dólares para desarrollar el proyecto, pronto pondrá de nuevo en marcha el proyecto; sin embargo, no existe una fecha concreta. Por su parte, los demócratas en el Congreso cuestionan por qué los problemas del proyecto no se dieron a conocer durante la audiencia sobre el mismo, el pasado 7 de junio, sino hasta después, en un comunicado.

En un reporte de febrero pasado, la Oficina de la Contraloría del Congreso (GAO) dijo que el Congreso necesitaba mantener el control del programa, porque “SBInet corre el riesgo de no cumplir con los beneficios prometidos en el tiempo y dentro del presupuesto acordados”. Los funcionarios estiman que el costo total de la iniciativa hasta el 2011 será de 7.6 mil millones de dólares, pero la GAO ha sugerido que la cifra es muy baja.

Sistema de respuesta rápida

Boeing obtuvo el contrato, que incluye 20 millones de dólares para el Proyecto 28, en septiembre. En vez de desarrollar nueva tecnología, la empresa tomó cámaras, sensores, radares y otro equipo ya existente y lo empaquetó en un sistema que aunque no es tecnológicamente novedoso es diferente a cualquiera de los que usa actualmente la Patrulla Fronteriza.

Las cámaras, que se manejan por radar, transmitirán imágenes de alta calidad de objetivos a kilómetros de distancia a los comandantes y agentes de campo, lo que posibilitará determinar casi de inmediato si se está observando a una familia o a un grupo de indocumentados. La información se supone que fluirá a través de un sistema inalámbrico de alta velocidad en laptops en docenas de vehículos de la Patrulla Fronteriza, que en teoría, podrían responder más pronto y más eficientemente a las incursiones de lo que lo hacen ahora. “Estamos viviendo la línea que separa a la vieja de la nueva Patrulla Fronteriza”, dijo David Aguilar, jefe del organismo.

Con más de 3 mil 200 km de frontera con México, los funcionarios consideran una barda virtual como una mejoría pragmática a los agentes y las bardas físicas que los inmigrantes ilegales evaden.

La barda virtual es sólo una pieza de todo el reforzamiento fronterizo. La Patrulla Fronteriza tiene como meta contar con 18 mil agentes para finales de 2008. Adicionalmente, los oficiales esperan tener 592 km de barda física para finales del año entrante. Y, por si fuera poco, trabaja en un plan para erradicar la caña de carrizo que se extiende en las márgenes del Río Bravo y que permite ocultarse a los indocumentados y narcotraficantes. (Con información de AP).