Las familias de los colombianos se quejan de la falta de información

ABC, 26-06-2007

J. A.

MADRID. En el atentado terrorista contra las tropas españolas del domingo fallecieron tres soldados de nacionalidad colombiana: Jeferson Vargas Moya, de 21 años; Yeison Alejandro Castaño Abadía, de 20, y Yhon Edisson Posada Valencia, también de 20. Sus familias, rotas por el dolor, se quejan de la poca información que les ha remitido el Ministerio de Defensa y aseguran que lo que saben sobre el atentado es lo que han visto en la televisión.

Nelson Fabián, hermano de Jeferson Vargas, es contundente: «Estamos muy desatendidos. Hemos tenido muchas dificultades, ya que yo soy el único familiar directo y por eso sólo se hacen cargo de mí. Hay más primos y tíos que quieren ir a Madrid – a recibir los cadáveres – , en total unos 15, y creo que sólo cubren el desplazamiento y el alojamiento de cinco». «He estado desinformado. Ahora me voy para Madrid y tengo que esperar a que me ubiquen, si es que me ubican. No sé si tendré que buscar alojamiento para mí y mi familia», añade.

Jeferson Vargas, natural de Neiva, llevaba tres años y medio en España – en Valencia, junto a otros familiares – y 15 meses enrolado en el Ejército, en el que se alistó «por estabilidad laboral, por hacerse un oficio». Era un joven extrovertido y alegre al que le encantaba la velocidad, según su hermano. La madre del soldado dijo ayer en una cadena de radio de Bogotá que esperaba que su hijo le visitara en julio, tras finalizar la misión en la zona, según informa Efe.

Sin consuelo

«No hay consuelo para algo como esto. Estamos totalmente destrozados. Ha sido algo muy duro, faltaba tan poco tiempo para que volviera», afirma entre lágrimas Sandra, hermana de Yeison Alejandro Castaño Abadía. Ella también se queja de la falta de información sobre el atentado: «No nos han dicho nada. Lo único que sabemos es o por los medios de comunicación o por mi novio y mi primo, que están allí, en la misma misión».

Su hermano, al que describe como «jovial y muy alegre», procedía de Pereira, llevaba algo más de seis años viviendo en España – en Madrid – y un año y medio en las Fuerzas Armadas. Decidió alistarse «motivado por su primo, que también está dentro y porque le gustaba mucho todo el tema militar».

«Patriota español»

El consejero de Inmigración de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty, visitó ayer a la familia Castaño Abadía para «darles el pésame, el saludo de la presidenta, Esperanza Aguirre, y el saludo de todos los madrileños y además para ofrecerles toda nuestra ayuda en estos días», según declaró Lasquetty a ABC. «Nos sentimos orgullosos de él. Entró en el Ejército por convencimiento, actuó como un patriota español» , añadió. Además, el consejero de Inmigración destacó la fuerte «unidad» de la familia y su integración en la Comunidad.

Por su parte, la familia de Yhon Edisson Posada Valencia, que era natural de Manizales, residía en Las Palmas y se había incorporado al Ejército el 30 de mayo de 2005, no quiso hacer declaraciones.

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