Una marcha recorrió las calles de Hollywood, California, para mostrar apoyo a los congresistas que intentarán aprobar el proyecto de ley en el Senado.

Un llamado urgente al Congreso de los Estados Unidos hicieron centenares de inmigrantes ayer en Los Ángeles.

Nuevamente la consigna fue abogar por la aprobación de una reforma migratoria justa y comprensiva

Los gritos de sí se puede esta vez se tomaron las calles de Hollywood, y aunque el número de asistentes a la convocatoria no correspondió a las expectativas de los organizadores, los líderes comunitarios alentaron a los manifestantes a no bajar la guardia e influir en las decisiones que se puedan tomar esta semana.

No podemos darnos por vencidos. Estamos haciendo un llamado para que todas las organizaciones nos unamos con un solo propósito: lograr la legalización, porque la diferencia de opiniones nos está dividiendo y causando mucho daño, explicó Cecilia Rodríguez, vocera de Alianza Hondureña.

Las diversas posiciones frente al proyecto que se debatirá nuevamente esta semana en el Senado ha confundido a los participantes de las pasadas manifestaciones.

Así piensa el santaneco Orlando Avilés, quien ha salido a marchar desde el año pasado. Unos dicen que sí, otros que no sirve. Lo único que sé es que no podemos perder la fe, porque estamos necesitando esa reforma, advirtió el salvadoreño.

El temor a las redadas y la presión de grupos antiinmigrantes también se convirtió en factor decisivo para que muchos indocumentados escogieran quedarse en casa, explicó Juan José Gutiérrez, activista comunitario.

Los 175 arrestos que arrojó un operativo de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en el condado de Orange el viernes pasado puso en alerta a la comunidad.

A veces da miedo, porque uno nunca sabe. Vea allí a los minuteman, nadie los invitó y aquí están, enfatizó Avilés.

De los 175 arrestados en el operativo en el condado de Orange, cinco eran salvadoreños.

El objetivo de los organizadores de la marcha, varias organizaciones pro derechos civiles, ahora se concentra en continuar recolectando apoyo de los ciudadanos americanos y tener el capital político para presionar la aprobación de la legalización de los 12 millones de indocumentados en Estados Unidos.

La marcha que protestó frente a las instalaciones de la cadena CNN por la supuesta postura antiinmigrante del programa del conductor Lou Dobbs, culminó con un acto cultural en la principal calle de la ciudad de las estrellas.