La hija de un español nace en Quito por un permiso caducado

El afectado es un empresario de BCN emparejado con una ecuatoriana El conflicto puede propiciar que dos hermanas tengan distinta nacionalidad

El Periodico, , 25-06-2007

MONTSE MARTÍNEZ
BARCELONA

Juan Antonio Palmero, empresario español de 37 años, quiso darle una sorpresa a su compañera, de nacionalidad ecuatoriana, con un viaje sorpresa a las islas Galápagos, consideradas una provincia de su Ecuador natal. Pero el efecto de los 13 días de ensueño, el pasado abril, se les pasó de golpe. La mujer, embarazada entonces de casi seis meses, no pudo salir del país porque caducó su permiso de residencia en España estando allí. Y ahora es él el que debe viajar a Quito para el parto, programado para el próximo martes, porque no hay forma de que la mujer sea autorizada a volver a Barcelona.
Palmero reconoce el despiste que cometieron al no recordar que, en plena estancia vacacional, caducaba el permiso de residencia de su compañera. Pero, tras asumir este error inicial, no se explica por qué el consulado español en Quito, con el cónsul Antonio González-Závala al frente, no ha hecho caso durante más de tres meses a poderosas razones para dejarla volver.

TRABAJO FIJO
La primera es que Linner Ivonne Mora, de 33 años, ya estaba tramitando su nuevo permiso cuando salió de España de vacaciones. La segunda es que es madre de una niña española de 10 meses y que se encuentra a punto de dar a luz a otra. La tercera es que tiene trabajo fijo en España desde hace años. La cuarta es que, aunque no esté casada, comparte su vida sentimental con un español, padre de la hija que tienen en común y de la que está por llegar, con el que residía en Vallirana (Baix Llobregat).
“Estoy desesperado”, afirma este empresario del transporte, convencido de que los funcionarios del consulado español en Quito, que siempre tenían un “no” por respuesta cuando pedía una entrevista con el cónsul, no han valorado la situación correctamente.
A punto de partir hacia Ecuador para estar al lado de su mujer durante el parto, que será por cesárea, el padre se muestra preocupado por la nacionalización de su segunda hija. “Quiero que mi segunda hija también tenga la nacionalidad española y, naciendo en Ecuador, los trámites son muchísimo más complejos”, explicó Palmero. “Ahora ya es tarde, nacerá allí”, añade, resignado. En un segundo plano de sus preocupaciones -la principal es volver a reunir a toda la familia en Barcelona-, figura el deterioro económico que está causando esta delirante situación en sus economías.

PÉRDIDA DE TRABAJO
Tras llegar a España en el 2000 con visado de turista, Linner Ivonne empezó a trabajar en el sector de la restauración sin ningún tipo de regularización. Fue en el bar donde trabajaba donde conoció a Juan Ernesto, un cliente que acudía al establecimiento todos los mediodías. Con posterioridad, la mujer pasó a trabajar de administrativa en una empresa donde tiene contrato fijo. Por ello, una de las grandes preocupaciones de la pareja es que, tras una ausencia de más de tres meses, la mujer pueda perder un trabajo que le ha costado mucho conseguir.

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