Seis 'cascos azules' españoles mueren en un atentado con bomba en Líbano
Los 1.100 soldados del contingente español en el país iban a ser relevados a mitad de julio.
Deia, , 25-06-2007Ronith Daher
Trípoli. La explosión de un artefacto, al parecer, accionado por control remoto dejó ayer muertos a seis militares españoles y a dos más heridos en el sur del Líbano.
Tres de los fallecidos eran de origen colombiano. Se trata de Jefferson Vargas Moya, de 21 años; Jackson Castaño Abadía, de 20; y Juan Erickson Posada, de 20. Los otros tres muertos son Jonathan Galea García, natural de Madrid y de 18 años; Juan Vidoria Díaz, de 20 años y nacido en Ávila, y Manuel David Portas, de 19 años y natural de Sevilla. Todos pertenecían a la Segunda Bandera de la Brigada Paracaidista.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, confirmaba a última hora de ayer en rueda de prensa que el suceso es un “atentado terrorista premeditado” causado por un artefacto activado por control remoto o por un coche bomba. Un vehículo blindado BMR quedó completamente calcinado y otro más resultó dañado en el incidente.
Alonso viajará al Líbano en un Boeing 707 con la “misión de recuperar los cuerpos” de los militares españoles fallecidos y en cuya identificación definitiva trabajará un equipo especializado de la Guardia Civil, “como se hace en caso de fallecimientos en el extranjero”, mientras que se espera que expertos en explosivos españoles viajen hasta el lugar para investigar el tipo de explosivo que se ha utilizado en el atentado.
La Agencia Nacional de Noticias (ANN) aseguró que la carga explosiva era de gran tamaño y que fue accionada por control remoto, lo que parece desmentir la primera versión de que se había tratado de una mina terrestre.
La explosión fue muy potente y pudo ser oída desde varios kilómetros a la redonda desde el lugar donde se produjo, en Sahel al Derdara, junto a la ciudad de Jiam.
Los militares españoles viajaban en dos coches en una patrulla de las que habitualmente realiza la FINUL (fuerza interina para el sur del Líbano de la ONU) cuando la potente explosión alcanzó de lleno a uno de los vehículos militares.
Según la ANN, la fuerza del estallido expulsó dos de los cuerpos por las ventanillas del vehículo.
Uno de los muertos y dos heridos fueron trasladados al hospital de la localidad cercana de Marjayún, mientras que el resto se encuentran en cuartel de la brigada española en Sahel Balat, en la misma zona.
En Jiam y sus alrededores, la presencia de militares españoles y de la FINUL en general no ha sido muy bien acogida, y han menudeado los incidentes con sus habitantes, en su mayoría chiíes y cercanos al grupo chií Hizbulá, que ven en la FINUL una fuerza que protege a Israel y no a los libaneses.
Condena de Hizbulá Sin embargo, Hizbulá ha querido dejar claro que no tiene ninguna responsabilidad en lo sucedido y ha condenado a través de su propio canal de televisión el incidente, que ha calificado como un “ataque realizado con el objetivo de desestabilizar la zona”.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, también condenó “el presunto ataque terrorista” y afirmó que su objetivo era la seguridad y la estabilidad de Líbano".
Israel, por su parte, mostró su “profundo pesar” por las muertes, en palabras del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Mark Regev, quien también ofreció “cualquier tipo de ayuda que se necesite”.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró su dolor por la muerte de los militares y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha decretado un día de luto oficial en la capital de España por la muerte de los seis militares españoles.
Fuentes judiciales libanesas habían advertido el pasado 8 de junio que Fatah Al-Islam, grupo vinculado a Al Qaeda que protagoniza desde hace un mes cruentos enfrentamientos con el Ejército libanes, planeaba atentar contra los cascos azules de la FINUL.
No se tiene el menor indicio de quién puede estar tras el atentado de ayer.
Los cerca de 1.100 militares españoles desplegados en el Líbano, iban a ser relevados a mediados de julio, según fuentes del ministerio de Defensa.
(Puede haber caducado)